Basta ya, Neymar

Neymar, titular

Neymar, titular / sport

Xavier Ortuño

Xavier Ortuño

El Barça no puede estar a expensas de la decisión de Neymar e hipotecar toda la preparación de la temporada por la indefinición de un futbolista. Alguien tiene que romper la coraza que se ha montado Neymar a su alrededor en la gira y hacerle ver que cada día que pasa hace que el aficionado blaugrana entienda menos los motivos de su duda. Y cuanto más tiempo pasa, se puede pensar que más que dudas lo que parece es que tenga ganas de marcar el tempo de una operación que le va a llevar a cubrirse de oro en el PSG. Una cosa es esperar a que un jugador tome una decisión y la otra es que encima deje al Barça cada vez con menos margen de maniobra. Cada día que pasa y Neymar no se pronuncia es un día menos para que el Barça pueda estudiar opciones en el mercado y preparar el primer título de la temporada con tridente o sin. Estar de gira no es excusa alguna para no plantar al brasileño y dirigirse a él sin tapujos para decirle que si realmente sus dudas son sobre seguir en el Barça, ya sabe lo que hay en el Camp Nou. Si con un proyecto nuevo sobre la mesa, con Messi a un lado y Luis Suárez al otro, necesita más motivos para seguir jugando en el Barça, la respuesta es rápida: quizás no tendría que estar jugando en el Camp Nou. Si en cambio sus dudas son sobre si el PSG es suficiente trampolín para llegar al trono del fútbol mundial y si va a vivir en el centro de París o en las afueras, que anuncie ya su decisión de irse del FC Barcelona, abandone la gira y empiece su aventura francesa. Lo que está claro es que Neymar no puede seguir jugando con el Barça y utilizarle ahora como parapeto de su decisión. No le faltan consejeros en Estados Unidos, está con su padre y un nutrido grupo de ‘toiss’, así que lo mejor que puede hacer es organizar un cónclave y liberar al Barça de una carga, bien sea para irse o para quedarse. Aunque si elige la segunda tendrá otra tarea que meditar: volver a ganarse a todos los culés que ha desencantado con sus dudas y sobre todo con su silencio. Una explicación a tiempo de Neymar lo habría solucionado todo de manera menos traumática.