Barça: 600 socios deciden por 143.855

Recientemente el socio Agustí Benedito tuvo que renunciar a llegar al final de la Moción de Censura porque le fue imposible, en tiempo y forma, reunir el apoyo del 15% de la masa social del FC Barcelona. Es decir, más de 16.000 firmas. Los que redactaron esa normativa entendían, tal vez con razón, que una medida tan severa y excepcional necesita un amplio consenso para ponerla en funcionamiento.

Sin embargo, en contraposición a esa exigencia, llama poderosamente la atención que para aprobar las decisiones más importantes de unas entidades deportivas que son propiedad de sus socios, como el FC Barcelona, Real Madrid o Athletic de Bilbao, baste con los votos de una pequeña minoría.

Siempre me ha llamado la atención que en los estatutos del FC Barcelona, reformados en 2013, se hiciera constar que el número máximo de compromisarios no puede superar los 6.000 (artículo 23.2) y, por contra, no se consignara un mínimo de participantes. Es decir, si en la asamblea que se celebra hoy en el Palau Blaugrana solo se presentaran 100 socios compromisarios, todas las votaciones y acuerdos adoptados serían igualmente válidos.

Es verdad que el club no puede obligar a que el socio participe, pero eso nos empuja a preguntarnos: ¿Qué se debería hacer para que la voluntad y opinión de todos los 143.000 socios del FC Barcelona fuera tenida en cuenta? ¿Por qué solo se acepta el voto presencial? ¿No deberíamos dar un paso hacia la modernización en la participación? En una sociedad donde la tecnología está tan presente en nuestro día a día, donde se puede pagar con el móvil y votar electrónicamente... ¿no sería más democrático y representativo que todos los socios pudieran dar su opinión y votar? No sé hasta qué punto es aceptable que 600, 800 o 1.000 socios decidan por 143.000...