Apuntar a Neymar es ir contra el espectáculo

Neymar recibe una dura entrada de Savic

Neymar recibe una dura entrada de Savic / sport

L. Miguelsanz

L. Miguelsanz

Neymar tiene un problema en el Barça, que no es nuevo en su carrera deportiva como futbolista. Su forma de entender el deporte como espectáculo le está poniendo en el foco y Luis Enrique tuvo que salir a protegerle porque la persecución está llegando a límites peligrosos. Ney desquicia a rivales y muchos compañeros de profesión van a por él en los terrenos de juego. Sin duda, es de esos futbolistas que mejor tenerles en tu equipo que en el bando contrario, ya no solo por su rendimiento deportivo sino por su aportación anímica. Compite y desestabiliza a partes iguales, pero eso no debería dar lugar a dejarle desprotegido ante entradas que quedan impunes, mientras que a él se le castiga a la mínima situación.

Queda claro que los árbitros se la tienen jurada. No les gusta pitarle porque saben que su velocidad siempre les causará problemas. La calidad crea jugadas al límite y los colegiados tienen pánico a la duda. Ya en sus primeros partidos en España, Ney fue catalogado como cuentista y los árbitros, mediatizados por los rivales, creen que siempre se tira. Los últimos escandalosos ejemplos hablan de lo contrario y han provocado escándalos arbitrales ya muy difíciles de reparar. Ney no jugará la vuelta de las semifinales ante el Atlético, pero lo importante no es eso. Alguien en el Barça debería tomar cartas en el asunto porque, algún día, valdrá todo contra el brasileño en un terreno de juego y la cosa acabará mal. Nadie le cambiará el carácter a Ney, ni su juego virtuoso, pero los árbitros deberían cambiar de chip y pitarle con mucha más justicia que hasta ahora. Por el bien del espectáculo.