De Hill a Rosberg: De tal palo tal astilla

Nico, con su padre Keke cuando corría en Williams

Nico, con su padre Keke cuando corría en Williams / sport

Josep Viaplana

Josep Viaplana

En un mundo tan hermético como el de la Fórmula 1 ser ‘hijo de’ facilita las cosas y puede abrir algunas puertas, aunque al final el talento es lo único que permite repetir los éxitos y mantenerse en el vértice de un campeonato tan exigente como éste. Muchos son los apellidos ‘ilustres’ que hemos visto por los circuitos durante décadas, pero solo dos, los Hill y los Rosberg, han coronado a padres e hijos.

Nico Rosberg se convirtió en Abu Dhabi en el trigesimotercer piloto campeón del mundo de Fórmula 1 sucediendo en el palmarés a Lewis Hamilton. A sus 31 años y después de once temporadas en el Mundial, el alemán ha podido, por fin, inscribir su nombre con letras de oro en el palmarés. Nacido en la ciudad alemana de Wiesbaden, cerca de Frankfurt, Nico es hijo del finlandés Keke Rosberg, que también fue campeón mundial de Fórmula 1 en 1982. La familia Rosberg se convierte así en el segundo linaje de campeones en la historia de la Fórmula 1, después de que lo consiguieran Graham Hill (1962 y 1968) y su hijo Damon Hill (1996).

Todo piloto necesita en sus comienzos el apoyo de alguien cercano y, aunque suene a tópico, la mejor ayuda en muchas ocasiones procede de la misma sangre. La historia reciente de la F1 nos ha proporcionado grandes leyendas, como es el caso de los Hill, los Rosberg o los Villeneuve. Damon Hill, campeón del mundo de 1996 con Williams-Renault, sucedió con honor a su padre, Graham, tristemente fallecido en un accidente de aviación. Durante décadas ha sido un caso único y el éxito de Nico Rosberg en Abu Dhabi le permite hacerse un hueco en esta bonita historia.

Hill, una leyenda de la F1

Los Hill comenzaron a escribir su página en la historia en 1962 cuando el padre, Graham Hill, fue campeón con BRM. Luego repetiría en 1968 con Lotus tras haber sido subcampeón anteriormente otras tres veces, además de ganar las 500 Millas de Indianápolis y las 24 Horas de Le Mans.

El hijo, Damon Hill, fue campeón en 1996 con Williams. Su padre no pudo verle triunfar, puesto que en 1975 falleció en un accidente de avioneta cuando regresaba del circuito francés de Paul Ricard y se estrelló en las proximidades de Londres.

Rosberg, triunfo de la perseverancia

Los Rosberg escribieron su primera página de gloria en 1982, cuando Keke Rosberg, el progenitor, logró su único Mundial, también con Williams. Fue un campeón sorprendente, puesto que lo logró con sólo una victoria, curiosamente la primera tras cinco años en la Fórmula 1.

En Abu Dhabi fue el hijo, Nico Rosberg, el que mantuvo el legado. La gran diferencia fue que el éxito lo logró bajo bandera alemana y no la finlandesa como su padre, ya que adoptó la nacionalidad de la madre. Nico, que tiene 31 años, significa el triunfo de la perseverancia, de alguien que no se ha hundido pese a las adversidades.

Por último, hay que destacar el dato que en la parrilla 2016 de F1 había cuatro pilotos cuyos padres habían competido al máximo nivel, tres en F1 y uno en rallies. El de rallies, lógicamente, Carlos Sainz, cuyo padre no solo ganó el título mundial en 1990 y 1992 sino que en 2010 ganó el Dakar. Entre los que compitieron en F1, además de Nico Rosberg, hay que reseñar a Max Verstappen, cuyo padre Jos compitió de 1994 a 2003, y Jolyon Palmer, cuyo padre Jonathan estuvo ligado a la F1 de 1983 a 1989.