Minuto 91

Un gol de museo

Lluís Mascaró

Iniesta y Messi crearon una obra de arte en el 1-0

Triple pared entre Iniesta y Messi dentro del área del Viktoria Pilsen. Control mágico de Andrés y definición impecable del crack de Fuentealbilla. El 1-0, a los 10 minutos de haberse iniciado el partido de Champions, fue una obra de arte. Un gol de museo. Una maravilla que solo pueden construir dos futbolistas tan geniales como Iniesta y Messi. Un gol que jamás podrá marcar el Madrid. Porque este futbol, este estilo, tiene el `copyright¿ de La Masia. Y no reconocerlo es sufrir de `barcelonitis¿. Como le ocurre a Mourinho. Y a Cristiano Ronaldo. Y a toda la `caverna mediática¿. El Barça ejecuta el fútbol más brillante y espectacular del mundo. Vibrante. Divertido. Un fútbol para gozar. Para deleitarse. Un fútbol que culmina con goles como el que ayer se inventaron Iniesta y Messi. Goles que duelen en Madrid.

Sobró magia y faltó pegada en un partido plácido

Guardiola no quería sorpresas en el Camp Nou. Por eso anoche se olvidó de las rotaciones en un partido teóricamente plácido. Sacó toda la artillería para fusilar al modesto equipo checo. Y el Barça dispuso de oportunidades para conseguir una victoria de escándalo. Pero los jugadores blaugrana cometieron un pecado de soberbia al querer hacer, en cada acción, un gol de museo como el logrado por Iniesta. Hubo un exceso de combinación en los metros finales, una obesión por entrar con el balón hasta el fondo de la portería. Messi lució su mejor repertorio, con driblings imposibles y asistencias galácticas. Pero se le negó  el gol. Envió dos balones al palo y perdonó demasiado. Tampoco sus compañeros estuvieron acertados en la resolución de las jugadas. Mucha magia y poca pegada.

Sin Piqué y sin Puyol, Fontàs tampoco jugó

Sin Piqué, lesionado, y sin Puyol, descansando en el banquillo, Fontàs tenía una buena oportunidad para rodarse como central ante un Viktoria que no chutó ni una vez a portería. Pero Guardiola prefirió apostar por Mascherano y Abidal, un medio centro y un lateral reconvertidos, para el eje de la defensa. No es nada nuevo. De hecho, ya fue una práctica habitual del entrenador blaugrana a lo largo de toda la pasada temporada. Pero no deja de ser una decisión sorprendente si tenemos en cuenta que Fontàs acaba de renovar su contrato hasta el 2015. Teóricamente, el Barça confía en Fontàs como central del futuro. Sin embargo, Guardiola no le da los minutos que necesita para seguir creciendo como futbolista. Una incongruencia que alguien debería explicar. Sobre todo, Pep.