París es una fiesta

Jordi Blanco

Más allá de la Torre Eiffel, del LouvreVersallesEurodisney o el Moulin RougeParís tiene otra atracción de primer nivel. Por gentileza del músculo financiero de Qatar, en el Parc des Princes se disfruta del fútbol con una alegría escandalosa y al papel de favorito que goza el PSG en la Liga le acompaña esa palabra mágica y tantas veces depauperada: el espectáculo.

Ni guerras ni gaitas, al menos de cara a la opinión pública, Neymar Cavani combinaron, marcaron y se abrazaron como si nada hubiera ocurrido y el uruguayo, sustituido a la hora de partido, con 6-1 en el marcador, se fue sin una mala cara para que entrase Di María.

París es una fiesta futbolística y a la espera de los momentos difíciles, que se supone llegarán, disfruta de un fútbol de primer nivel liderado por sus estrellas, que dan la impresión de haber entendido que más allá de su particular brillantez la felicidad se traslada mejor en plural.

El ataque del PSG maltrata a cualquier rival... Y maravilla al aficionado

El líder respondió al tropiezo del Mónaco avasallando al Burdeos con una maravillosa lección de fútbol, que en la primera mitad rozó lo sublimeNeymar ejerce de reyMbappé es el príncipe Cavani, comprendiendo que debe adaptarse a la nueva realidad, acompaña con la mejor de las disposiciones.

Ganó el PSG por 6-2 tras cerrar la primera mitad con un 5-1 que dio a conocer todas las interioridades del equipo. Desde el sitio en el que está cada uno en el equipo hasta la ambición colectiva y, con ella, la decisión de ganar no de cualquier manera, sino a través de la diversión.

Hubo goles de todas las maneras. Abrió Ney muy pronto con una falta soberbia, marcó poco después el 2-0 Cavani tras una combinación excepcional entre Neymar y Mbappé que cerró el brasileño con una asistencia de lujoMeunier logró el 3-0Ney logró el cuarto de penalti, de volea llegó el quinto de Draxler, con sutileza se sumó en el sexto Mbappé... 

Imposible plantar cara, el Burdeos soportó el chaparrón de la mejor manera posible, avisando en ataque cuando tenía oportunidad y dando a entender que la diferencia estriba en la calidad insultante de que disfruta el ataque del PSG, muy por encima de cualquiera. Al menos en la Liga francesa.

Puede que Emery tenga que hacer malabarismos para contentar en la medida de lo posible todos los egos de su vestuario, pero trasladados al campo, sus jugadores son una máquina de fútbol ofensivo, una alegría a los ojos de cualquiera que apenas si sufre viendo su poca contundencia defensiva. Lo que ofrece este PSG en ataque vale por todo lo demás.

El equipo de Emery suma 22 goles tras 6 partidos en el Parque de los Príncipes

A la publicitada guerra abierta entre Neymar y Cavani por el control del equipo y el mando del vestuario respondieron ambos con una frialdad asombrosa. Con Mbappé en segundo plano mediático, que no futbolístico, los dos gallos solventaron que no había nada mejor que asociarse y ofrecer alegría a la gente.

Y lo sufrió de mala manera un Burdeos que encajó en Liga su peor derrota desde el 4-0 con que le castigó el Montpellier en diciembre de 2016. Los hombres de Jocelyn Gourvennec se fueron avasallados pero entendiendo cual es la realidad. Francia mira a París y casi se diría que lo hace toda la Europa futbolística, porque París es una fiesta.

FICHA TÉCNICA

PSG: Areola, Meunier, Marquinhos, Kimpembe, Yuri, Rabiot (Lo Celso 70'), Verratti (Nkunku 79'), Draxler, Mbappé, Neymar y Cavani (Di Maria 61').

Burdeos: Costil, Sabaly (Lewczuk 33'), Toulalan, Jovanovic, Pellenard, Otavio, Lerager, Sankhare, Malcom, Kamano (Cafu 75') y De Preville (Mendy 56').

Goles: 1-0 M. 5 Neymar. 2-0 M. 12 Cavani. 3-0 M. 21 Meunier. 3-1 M. 31 Sankhare. 4-1 M. 40 Neymar de penalti. 5-1 M. 45 Draxler. 6-1 M. 58 Mbappé. 6-2 M. 89 Malcom de penalti.

Árbitro: François Letexier. Amonestó a Jovanovic, Meunier y Sankhare.

Campo: Parc des Princes.