El Atlético tumba al colista pensando en Leicester

Josep Bosch

Josep Bosch

Con dos goles de Carrasco, uno de Filipe, rotaciones y la ley del mínimo esfuerzo, el Atlético sumó los tres puntos que le afianzan en la tercera plaza ante un sentenciado Osasuna. Carrasco y Thomas fallaron dos penalties en los minutos finales, detenidos por Sirigu, que quedaron en anécdota.

La suplencia de Griezmann y la ubicación de Giménez como mediocentro fueron las principales novedades del equipo de Diego Simeone, que dominó a placer a un rival que ya se sabe en Segunda.

Sin brillar pero con un fútbol solvente, los colchoneros empezaron a llegar ante la portería de Sirigu, aunque el primer gol se hizo esperar. Sobre la media hora de juego, Carrasco soltó un duro disparo desde la frontal del área clavando el balón junto al poste.

A partir de ahí se intensificó el dominio y la presión rojiblancas, con buenas ocasiones para Godín, Fernando Torres y Carrasco. Al descanso se llegó con el mínimo 1-0 y con el portero Oblak de privilegiado espectador.

En los inicios de la reanudación Carrasco cabeceó al fondo de las mallas un centro desde la derecha de Gaitán. Un testarazo a bocajarro de Fernando Torres ante el que Sirigu sacó una mano providencial fue el aviso de la sentencia, que llegaría en el minuto 61 con el 3-0, obra de Filipe, tercer partido de Liga consecutivo en que marca el lateral brasileño.

Con todo decidido, Simeone aún dosificó más fuerzas, dando entrada a Tiago y, especialmente a Cerci, que no jugaba en Liga desde diciembre de 2014 y que fue recibidio con una ovaciòn de gala por la grada del Vicente Calderón.

En el tramo final del partido quedó en evidencia el divorcio del Atlético con los penalties. Carrasco y Thomas, en dos minutos consecutivos, fueron incapaces de superar a Sirigu desde los once metros, aunque las acciones no tuvieron ninguna incidencia en la pronosticada victoria colchonera.