¿Por qué se calla Guardiola en el caso Ribéry?

AGRAVIO, INSULTO, PROVOCACIÓN. Los coletazos del Balón de Oro hacen correr ríos de tinta envenenada en Alemania. La prensa germana, con el todopoderoso diario 'Bild' a la cabeza, considera un agravio, un insulto, una provocación que Ribéry no haya ganado el trofeo que distingue al mejor jugador del año. Lo mismo sucede en Francia. No disparan contra Ronaldo, apuntan a Blatter como manipulador y atacan directamente a la FIFA. Es un clamor general. El presidente del Bayern, Uli Hoeness, asegura que es una enorme guarrada. Rummenigge lo considera una gran injusticia. Jupp Heynckes, su exentrenador, confiesa que se siente dolido y decepcionado. Michel Platini se apunta al coro de críticas recordando que la UEFA le eligió el mejor jugador de la Champions. Saben quién es el único que todavía no ha comentado el tema, su entrenador actual. Sorprende y extraña que Guardiola no haya salido en defensa de Franck en un caso tan flagrante. ¿Por qué calla Pep? En el Barça, cuando había un agravio comparativo tan manifiesto, siempre daba la cara de inmediato por sus jugadores. Nos consta que entre Ribéry y Pep hay buena sintonía hasta el punto de que considera que para el Bayern es un jugador tan importante como Messi para el Barça. Queremos pensar que ha preferido que el tema se enfriara, que más pronto que tarde saldrá a escena para criticar una votación que ha dejado al jugador francés moralmente tocado.

RIBÉRY COMO XAVI. Atención a este dato porque tiene su relevancia. El Balón de Oro lo eligen los seleccionadores nacionales, los capitanes de selección y una representación de la prensa. Tomen nota, entre los seleccionadores y capitanes, Cristiano ganó la votación. Entre los periodistas el mejor valorado con diferencia fue Ribéry. Cuando esta elección la dirigía el semanario francés 'France Football', lo que más se valoraba eran los resultados, los títulos. Ahora con la FIFA como organizador, se premia por encima de todo el rendimiento global. Aquí está el problema. Ronaldo no ganó ningún título importante en el 2013, Ribéry conquistó con el Bayern la Bundesliga, la Champions, el Mundial de Clubs, la Copa de Alemania y la Supercopa y no le sirvió para ganar. ¿Qué más podía hacer? se pregunta el jugador cabreado. Pues nada, sentirte una víctima como Xavi en el 2010. El capitán del Barça también tenía el mejor palmarés -con la Copa del Mundo incluida- y le dieron el trofeo a Messi.