MI VERDAD

El error que le costó el cargo al defenestrado Freixa

Bartomeu no quiere que sus compañeros de junta cometan errores

Bartomeu no quiere que sus compañeros de junta cometan errores / sport

Josep Maria Casanovas

OTRO FALLO ADMINISTRATIVO. Cuando en la gestión de un club deportivo se encadenan los errores, es señal inequívoca de que algo falla en la estructura administrativa, en la dirección general. Un club como el Barça, que busca siempre la excelencia deportiva, no puede tener tantos casos judiciales abiertos en los tribunales ni cometer errores de libro en la redacción del orden del día de la Asamblea. Atención al problema que se avecina para mañana sábado. Según los Estatutos del FC Barcelona, los contratos de patrocinio de la camiseta tienen que ser ratificados por los socios compromisarios en la Asamblea. Pues bien, la ratificación de Beko e Intel no figura en el orden del día ni tampoco se ha facilitado la información correspondiente en el dossier entregado a los compromisarios. Quiere esto decir que si en 24 horas los servicios jurídicos del club no encuentran una fórmula para incluir este tema en la Asamblea, la votación, caso de efectuarse, podría ser impugnada por cualquier socio y declarados nulos los resultados. En tal caso la única solución sería convocar en 30 días otra Asamblea con este único punto en el orden del día. Resumiendo, otro error grave que se suma a los fallos administrativos cometidos en el caso FIFA, en el proceso de Neymar con el consiguiente pago económico a Hacienda y en el pleito con Laporta y compañía. Menos mal que los resultados deportivos del equipo salvan los fallos directivos. 

EL RESPONSABLE TIENE NOMBRE. En esta ocasión el culpable tiene nombre y apellidos: Toni Freixa. Es el último error cometido por el todavía directivo en su condición de secretario de la Junta Directiva. Él firmó el acta de convocatoria y suya es la responsabilidad de no incluir estas ratificaciones en el orden del día. Ahora se explica perfectamente por qué el presidente Bartomeu cesó a Freixa de secretario deprisa y corriendo. No solo le había perdido la confianza, sino que encima le ha dejado una patata caliente que pone en evidencia que su cese ha llegado con demasiados meses de retraso. Ante un error tan manifiesto, no estaría de más que Freixa tuviera el gesto de dimitir dejando de aferrarse a un cargo en el que ya no le quieren. Su papel en la Asamblea será el del directivo de la triste figura; le han quitado toda responsabilidad en la Junta. Bartomeu ha cogido el timón del Barça en una etapa donde los errores propios de su equipo de gestión son su peor enemigo.