LA OPINIÓN

El día que Guardiola volvió a alucinar con Messi

Leo Messi se escapa de tres defensores durante el Barça-Manchester City

Leo Messi se escapa de tres defensores durante el Barça-Manchester City / sport

JOAN VEHILS

EL REGRESO DE PEP. El exentrenador del Barça es feliz en Múnich. Su familia se ha adaptado bien, sus colegas catalanes le visitan casi cada fin de semana, el Bayern gana y juega bien y sus jugadores le adoran. De hecho, de Barcelona solo echa de menos las comidas con sus amigos, poder ir al teatro con más frecuencia o jugar al golf con un buen sol. Sin embargo, estoy seguro de que hoy, cuando coja el avión con destino a Alemania, le entrará esa nostalgia que sufren los humanos sensibles cuando se alejan de algún ser o lugar querido. El regalo que ayer le ofrecieron sus exjugadores y el cariño que los aficionados culés le mostraron no tiene precio. Está bien que Pep haya vuelto a pisar el Camp Nou. Para el Barça es positivo que Cruyff y Guardiola se acerquen al club. Ellos fueron los que inventaron lo que vimos ayer... 

ESPECTACULAR MESSI. Hizo lo que quiso, cuándo quiso, con quién quiso y cómo quiso. Messi es tan superior al resto de los futbolistas que a veces uno siente vergüenza ajena por cómo humilla a sus rivales. El espectáculo ofrecido ayer no pasó por alto a nadie, ni mucho menos para Guardiola, que disfrutó como un culé más en el estadio. Hacía tiempo que Pep no veía a Leo en directo y viendo las reacciones que tenía el exentrenador del Barça cada vez que Messi cogía la pelota, está claro que volvió a alucinar. Y no hay para menos. No creo que nadie dude hoy de que el argentino es el mejor del mundo y con mucha diferencia sobre el que le sigue.