Abogado y escritor

Juan Pedro Cosano: "Una justicia lenta no es justicia"

Juan Pedro Cosano, abogado jerezano de 55 años, se ha convertido en una de las grandes sensaciones editoriales del momento con sus libros 'Abogado de Pobres' y 'Llamé al cielo y no me oyó'

Juan Pedro Cosano

Cosano conoce el mundo del fútbol y, según él, "sus aguas bajan muy turbias" / sport

Toni Frieros

Escritor tardío...

¡No, llevo toda la vida escribiendo! Sin embargo, nunca pensé en editar y publicar. Hasta que sonó la flauta.

¿Cómo suena la flauta, Juan Pedro?

Escribí 'Abogado de Pobres' el año pasado y me animaron a presentarme al Premio Planeta de Abogados. ¡Y gané!

¡Bravo, por algo sería!

No es normal que un premio de esta categoría lo gane un escritor novel, desconocido. 

Y ahora su segunda novela...

Las puertas de la editorial se abrieron de par en par. Aquello fue un sueño y aún sigo sin despertar de él.

'Abogado de Pobres'... ¿hay una justicia para ricos y pobres?

El que no lo admita es que vive en otra galaxia. Pasaba en siglos pasados y sigue pasando ahora.

Eso es muy descorazonador...

Como ciudadano me provoca una gran frustración. Y como abogado, impotencia. Si algo debería igualarnos a todos en este mundo es la justicia. Nos va nuestra vida, nuestra hacienda, nuestra libertad, que son valores fundamentales.

Usted conoce la justicia del siglo XVIII. ¿Entonces ya era tan lenta como ahora?

¡Qué va! En 'Llamé al cielo y no me oyó', que transcurre en esa época, nos encontramos con pragmáticas reales, leyes, que prohibían que un recurso de apelación tardara más de un año en verse. Era ley. Ya lo decían los romanos: “La justicia lenta no es justicia”. Lo suscribo.

Hemos ido para atrás...

¡Sí! Yo he llevado un caso que ha tardado 19 años en comenzar el juicio. Eso es aberrante. Un chico de 18 años que se equivoca y comete un delito, no es la misma persona a los 38 años.

Su último libro 'Llamé al cielo y no me oyó'... ¿El cielo no se abre para todo el mundo?

Es la duda existencial que tiene el ser humano. ¿Existe para algo más que para la lluvia y las nubes? En aquella época la invocación al Ser Creador era constante. Incluso la justicia se hacía en nombre del Rey y de Dios.

¿Por qué ama escribir?

Para escapar de mi profesión.

¡Si lleva 33 años como abogado!

Como abogado he de escribir mucho, muchísimo, pero es una literatura diferente, engorrosa. No hay nada peor que leer una sentencia. La gente normal no las entiende.

¡También lo suscribo!

Escribo buscando una literatura diferente. Mis obras son para todos los públicos. Utilizo un lenguaje asequible. Y aunque hablo de Derecho, de temas jurídicos, juicios, intrigas, son novelas dedicas al entretenimiento, que enganchen.

¿Veremos sus obras llevadas al cine?

Hay gente del mundo del cine que me ha escrito diciéndome que les ha encantado. Veremos. El tiempo lo dirá.

Usted estuvo muy vinculado al mundo del fútbol...

Así es...

Al Xerez...

Fui abogado del Xerez Deportivo cuando subió a Segunda División y el alcalde, Pedro Pacheco, nos desterró a Sanlucar. 

Y del Rayo Vallecano...

Era el abogado de la familia Ruiz Mateos, para quien pedían un montón de años de carcel por delito fiscal. Al final la Audiencia los absolvió a todos.

¿Qué piensa del mundo del fútbol?

Que habría que escribir una novela, negra por supuesto.

¿Por qué?

Hace treinta años llegaba al fútbol gente que amaba este deporte, que ponía dinero de su bolsillo, mecenas de verdad. Hoy llegan para hacer negocio, para ganar dinero, directa o indirectamente.

¿Bajan aguas turbias?

Sí, fango puro. Un día la policía hará alguna macrooperación. Seguro. El tema de las apuestas deportivas, de los fondos de inversión... Es puro mercadeo, incluso en el fútbol base, no sólo de élite.

¿Sigue a algún equipo?

Era aficionado del Real Madrid, pero me pasé al Barça por su fútbol y porque no me gusta en lo que se ha convertido el Madrid.

Palabra de 'best seller'...