Rexach, Braida y el elixir de la juventud

Menudo fin de semana nos han proporcionado dos ilustres veteranos como Rexach y Braida. El sábado, las declaraciones del entrañable Charly removían todos los cimientos del barcelonismo. El club y sus amigos activaron todos los cortafuegos posibles, pero el daño ya estaba hecho. Da lo mismo el contexto, la época e incluso el atenuante de la cena. A sus casi 70 años, Charly sabe mejor que nadie que metió la pata hasta el fondo.

Su amigo, y nuevo compañero de fatigas en la comisión técnica, Ariedo Braida, tampoco pasa desapercibido. No hay día que desde Italia, Alemania o cualquier otro país que se precie futbolísticamente no surjan rumores apuntando al interés del técnico italiano por algún que otro jugador. Buena señal, siempre y cuando la táctica del despiste sea buena y el Barça no acabe pagando un sobreprecio cuando acuda al mercado de verdad.

Entre tantas idas y venidas, una noticia de calibre. Braida y Bartomeu han encontrado tiempo para reunirse con Luis Enrique y notificarle que esté tranquilo porque el club confía en su trabajo y su segundo año de contrato está, a priori, más que garantizado. Entre el surrealismo que acompaña a las declaraciones de Rexach y la ficción de los supuestos viajes de Braida, una dosis de realidad más que interesante. Está claro que nada como trabajar alrededor del Barça para revitalizar el estado de ánimo de dos ilustres veteranos del mundo del fútbol.