AL PRIMER TOQUE

Cabeza de turco

Alfredo Martínez

¿ES EL BARCELONA el único club europeo con jugadores extracomunitarios menores de 18 años o europeos menores de 16? ¿Es el único de los grandes que ha traído acompañados de sus padres o aprovechando la interpretación de las normas a jóvenes perlas a corta edad? Es evidente que no. También es evidente que en algunas de las adquisiciones se han cometido errores, diez según la FIFA, pero el tema tiene más profundidad. Las envidias, la competencia, el fariseísmo de las canteras y la justificación de una comisión creada en el año 2007 –TSM (Transfer Matching System)–, al parecer vigilada por la Comisión europea porque en los años de actividad no había dado mucho resultado. Conclusión: sanción a un club poderoso, referente y que sirva de chivo expiatorio para parar una espiral de mercadeo de jugadores que en algunos casos llegaba a edades inmorales.

Me cuentan que hay casos de niños que llegan a un país con una enorme ilusión de probar por un club europeo. Si la prueba ha ido mal, a algunos de los chicos no les pagan el billete de vuelta. Se encuentran en un país extraño e incluso en casos en situación irregular.

Evidentemente que están desprotegidos y que contra estas prácticas hay que luchar. Y ese debe ser el trasfondo y evitar el pillaje de unas canteras a otras. Pero, sin ánimo de quitarle responsabilidad, si la tiene, al Barcelona, si el espíritu es proteger a los menores, precisamente en la mayoría de los casos en clubs como el Barcelona se les da una seguridad y protección al menor y su familia además de una formación complementaria. De ahí la incongruencia. ¿Acaso no tiene una cantera con muchísimos jugadores africanos, franceses y de otras nacionalidades envidia de muchos, el Arsenal desde tiempos inmemoriales? 

El que hizo la ley hizo la trampa. Estamos hartos de leer que niños de 8 y 9 años, que si japoneses, argentinos o vaya usted a saber de dónde son los nuevos ‘Messis’ e ‘Iniestas’, ya están bajo el manto de un grande de Europa. ¿Dónde está el truco, señores de la FIFA?

El espíritu de la norma es loable pero ese fariseísmo de la FIFA que permite la violación de derechos humanos de los trabajadores o mira a otro lado al conocer el coste de vidas humanas para sacar adelante a los Mundiales de Brasil y Qatar no deja de ser una paradoja.

Es curioso que hace menos de cuatro años y con bombo y platillo el Barcelona fuera homenajeado por su labor de cantera con el Balón de Oro. Allí los dirigentes de la FIFA buscaron la foto con las estrellas de la cantera del Barcelona.

Ahora, tras unas denuncias anónimas –dos–, en un mundo de buitres y rapiñas que tratan  de asaltar a todo lo que se mueve con calidad con un balón en los pies, deciden que el Barcelona ha incumplido las normas. y ¿Es el único? ¿ Realmente es el Barça, al que clubs ingleses quitan un año sí y otro también jóvenes del juvenil, el único que comete irregularidades? 

Sin justificar las irregularidades o errores que seguro que se cometen, señores de la FIFA, es muy loable su intención, pero no sean hipócritas. No busquen un cabeza de turco. El que hizo la ley hizo la trampa. Y el que esté libre de pecado que levante la mano o tire la primera piedra. O todos o ninguno.