Un pozo sin fondo en Euroliga

El Barça Lassa sigue naufragando en Europa. El equipo de Bartzokas cayó en Vitoria (65-62) y sumó su quinta derrota en sus últimos seis partidos de Euroliga. Un tropieza que mantiene al equipo en una complicada situación pese a que, una vez más, remó para quedarse en la orilla. A la baja de Perperoglou se le sumó la de última hora de Brad Oleson pero, a día de hoy, las lesiones ya no son excusa para explicar la intermitencia de un equipo que sigue dejando serias dudas en su rendimiento.

Los azulgranas volvieron a evidenciar en el Buesa Arena sus serios problemas ofensivos. Pese al buen partido de Tomic (18 puntos, 7 rebotes y 25 de valoración) y Koponen, el Barça Lassa volvió a mostrarse como un equipo intermitente y sin apenas aportación de una segunda unidad prácticamente inexistente a nivel ofensivo. Con Doellman muy lejos de lo que se espera de él, Navarro todavía falto de ritmo y sin los puntos de hombres como Claver, el equipo sigue sin despegar ofensivamente.

DESACIERTO BASKONISTA NO APROVECHADO

DESACIERTO BASKONISTA NO APROVECHADOY eso que, a diferencia de lo que venía siendo prácticamente una norma no escrita en los últimos partidos, el Barça Lassa entró al encuentro con la determinación necesaria para competir con garantías. Los azulgranas arrancaron con un parcial 0-9 que castigó el desacierto de un Baskonia totalmente superado ante el mayor ritmo y clarividencia ofensiva del equipo de Bartzokas. Cinco minutos tardaron los baskonistas en anotar su primera canasta. Aún así, el equipo de Sito Alonso supo reaccionar para reducir la diferencia al final del primer cuarto.

La segunda unidad azulgrana debía mantener el ritmo anotador pero entre Larkin y Beaubois comenzaron a liderar la revolución baskonista en un segundo cuarto en el que debutó Pablo Prigioni cuatro años y medio después de su último encuentro con el equipo vitoriano. El equipo de Sito Alonso, totalmente negado desde la larga distancia (0/10 en triples en la primera mitad), se amparó en el talento de su perímetro para martillear a un Barça Lassa que volvía a exhibir su irregularidad a base de numerosas perdidas. Un parcial de 8-0 volvió a meter a los baskonistas en el partido (21-23). Sin embargo, el tramo final del equipo de Bartzokas permitió estirar tímidamente la ventaja al descanso aunque dejando la sensación de haber podido castigar todavía más a un Baskonia muy lejos de su mejor nivel (24-30).

TOMIC, REFERENTE

TOMIC, REFERENTEEl Barça Lassa consiguió tener el encuentro bajo control gracias al acierto de Koponen y el dominio en la pintura de Tomic. Los azulgranas seguían jugando con la ansiedad de su rival y alcanzaron por segunda vez en el encuentro su máxima ventaja (29-39 min.24).

Entonces llegaron los problemas. Baskonia comenzó a apretar los dientes, encontró el acierto que se le resistía y el Barça Lassa comenzó a diluirse como un azucarillo. Rice, en una de sus peores versiones de la temporada, no conseguía desatascar a un equipo que fue víctima de los nervios y la precipitación con un Navarro fuera de forma. Cuatro minutos sin anotar fueron la antesala de una reacción local culminada con un mate de Diop puso por primera vez por delante al equipo de Sito Alonso (43-42 min.28).

FINAL A CARA O CRUZ

FINAL A CARA O CRUZEl estado anímico del equipo volvía a ponerse a prueba. Y se llegaría al tramo final con opciones tras un último cuarto donde la anotación solo llegaría con fluidez cuando el partido pedía a gritos el veredicto final. Rice y Tomic tomaron el mando en el cuadro azulgrana para volver a poner por delante al equipo de Bartzokas  (51-52 min.34) pero los baskonistas no dieron su brazo a torcer.

Un 2+1 de Beaubois hizo saltar las alarmas (57-53 min.37) pero la rápida respuesta azulgrana hizo posible que el partido tuviera que decidirse en un auténtico cara o cruz. Rice - con 7 puntos consecutivos - y Larkin - con dos triples - convirtieron el encuentro en un cara a cara abocado a un final de infarto. 

Dos tiros libres de Beaubois a 13 segundos del final pusieron el 65-62.  Claver , que no había anotado hasta el momento, tuvo en sus manos el triple del empate pero su tiro acabó siendo en vano. Los baskonistas capturaron el rebote y el Barça Lassa volvió a ver cómo la derrota golpeaba con fuerza una moral ya ‘tocada’ por defecto.