Cornellà cree en el milagro

El Espanyol se agarra al fortín de Cornellà/El Prat para conseguir la tercera victoria consecutiva como local y mantenerse en la zona tranquila de la clasificación. Enfrente se encontrará con un Real Madrid que llega a Barcelona herido y con ganas de revancha tras sumar únicamente un punto de los últimos seis que ha disputado como visitante en el campeonato liguero, pero con la ausencia de jugadores importantes que obligarán a Mourinho a retocar su alineación habitual.

El conjunto de Pochettino tiene dos caras. Pero la buena, la ilusionante, la ha mostrado en su feudo. Los triunfos contra Athletic y Getafe le han permitido sumar ya seis puntos y situarse en mitad de la tabla. El Espanyol ha empezado la temporada oficial manteniendo la fortaleza de Cornellà, que fue decisiva en el pasado para no pasar apuros en el campeonato y, por lo visto, en este arranque de Liga sigue por los mismos derroteros. Y precisamente el jugar en Cornellà es el principal argumento al que se agarra el espanyolismo para lograr la tercera victoria de la temporada. Los encuentros anteriores han dejado algunos claroscuros, pero el equipo ha tenido fases de buen juego que permite ilusionarse con superar a los blancos en el marcador.

Para el Madrid, sin discusión, el partido tiene una especial importancia. Tras los tropiezos contra Levante y Racing, donde solo sumó uno de los seis puntos, está obligado a vencer para recuperar la dinámica de resultados que le permita pelear por el título con el Barcelona, pero además el triunfo es imprescindible para confirmar ese mensaje que durante la semana no se han cansado de repetir todos sobre el buen ambiente existente en el vestuario. El Madrid ha lanzado la idea de unidad y los esfuerzos por desmentir las diferencias que existen entre el colectivo y Mou solo servirían si hoy se hacen con los tres puntos.

El Madrid ha ganado en sus tres últimas visitas al campo del Espanyol. El equipo madridista ha salido victorioso las dos veces (0-3 y 0-1) que ha jugado en Cornellà/El Prat y Pochettino busca la fórmula que pueda darle más consistencia al centro del campo, por lo que ha enyasado durante la semana con presentar un `trivote¿ formado por Baena, Javi Márquez y Romaric; aunque tampoco hay que descartar que finalmente decida mantener el mismo dibujo táctico y de entrada a Weiss en el once inicial.

Mourinho, por su parte, pierde a algunos de sus `fieles¿. Pepe, Coentrao y Di María son bajas, los dos primeros por lesión y el último por sanción, a los que se debe sumar también la ausencia de Benzema. El técnico portugués busca una fórmula que le permita juntar en el campo a Ozil y Kaká, que últimamente ha dado señales de recuperación.