El PSG quiere otra farra de Neymar y el Bayern acecha

En búsqueda de un milagro poco menos que imposible, el Celtic acude al Parque de los Príncipes al encuentro del mejor equipo de la Champions, que contando sus partidos por victorias no ha encajado ni un gol y se dirige, disparado, hacia los octavos de final. Se entiende la fiesta parisina...

Se entiende, así, que Unai Emery lanzase balones fuera cuando fue interrogado por la fiesta nocturna que disfrutó Neymar el sábado, recordando que el brasileño “fuera del fútbol y en su tiempo libre puede disfrutar con sus amigos como quiera”.

Sin lágrimas de por medio y con una farra descomunal. Así disfrutó el sábado por la noche Ney en compañía del cantante Tyga, a cuyo concierto acudió primero en una localidad, Pierralaye, de las afueras de París y acabó en el centro de la capital, en el club Queen, en circunstancias distintas. Ahí ya no se mostró discreto porque incluso subió al escenario alentado por su amigo, desatando la locura entre los asistentes.

“Es importante mantener un alto nivel, pero los jóvenes tienen necesidad de estar con los amigos... Neymar es lo suficientemente responsable y volvió bien a los entrenamientos” solventó Emery, dejando claro que el suceso no provocó ningún tipo de problema en el vestuario del PSG.

De esta manera, haciendo caso omiso a todo el ruido que se produce más allá  del propio vestuario del Parque de los Príncipes, el hasta ahora mejor equipo de la Champions se apresta a vivir una nueva fiesta futbolística en su estadio frente a un Celtic al que ya aplastó en Glasgow con una manita (0-5) y que, ya fuera de los octavos de final, debe defender la tercera plaza para meterse en la Europa League.

Invicto y con 15 victorias en 17 encuentros oficiales, el PSG, que ha marcado 14 goles en sus tres últimos partidos, es favorito indiscutible en el choque frente al campeón escocés.

Para el conjunto que dirige Brendan Rodgers puntuar podría ser definitivo para asegurar la tercera plaza y marcar al menos un gol les colocaría en el escenario por romper la muralla de Areola, quien todavía no encajó ni un gol en los primeros cuatro partidos de competición continental.

El Bayern, a sumar y a seguir

El Bayern, que suma siete victorias de forma consecutiva, aún confía en arrebatar la primera plaza al PSG en la última jornada. Antes debe ganar en Bélgica.

El Anderlecht, que ya ‘aspira’ a convertirse en el peor equipo de la Champions tras haber enlazado cuatro derrotas sin marcar un solo gol y encajando quince, recibe al Bayern, que lleva enlazadas siete victorias bajo el mando de Jupp Heynckes, con la única esperanza de, al menos, estrenar su cuenta goleadora, consciente como es de que el campeón germano acude al duelo como único favorito a la victoria.

Para el Bayern, que está ya clasificado matemáticamente para los octavos de final, la victoria, esperada, es la antesala antes de un cierre que espera con especial atención.

Y es que la última jornada le enfrentará en Múnich al PSG, con el pase como primero en juego y, de ganar hoy ambos equipos, una diferencia de tres goles a favor de los parisinos, lo que significará, si gana hoy, un auténtico desafío para los germanos.