El Porto ya roza los octavos

El Porto ha dado en Copenhague un paso de gigante hacia octavos

El Porto ha dado en Copenhague un paso de gigante hacia octavos / sport

EFE

El Porto se llevó un punto de Copenhague que lo deja muy cerca de los octavos de final. El partido fue muy igualado y con muy pocas ocasiones de gol. Cada equipo mandó en una parte. Para pasar a octavos, al conjunto portugués le basta ahora con empatar en su casa en el último partido contra un Leicester ya clasificado como primero de grupo, mientras que el Copenhague necesita ganar a domicilio al desahuciado Brujas y esperar una derrota del Oporto. 

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Grupo G

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Alineaciones
Copenhague
Olsen; Augustinsson, Johansson, Zanka, Ankersen; Toutouh (Gregus, m.75), Kvist, Delaney, Falk (Kusk, m.75); Verbic, Pavlovic.
Porto
Casillas; Maxi Pereira, Felipe, Marcano, Telles; Danilo, Corona (Varela, m.88), Óliver Torres, Otávio (Evandro, m.84); Diogo Jota, Silva.

El Copenhague llegaba a este encuentro sin sus dos delanteros titulares, Cornelius y el paraguayo Santander, su principal referencia en ataque, dos bajas difíciles de sustituir aparentemente. Solbakken quiso mantener el 4-4-2, con Pavlovic -su único atacante nato sano- y adelantando al extremo Verbic.

Lo que perdió en gol y presencia física lo ganó en juego combinativo y velocidad. El cuadro danés se hizo pronto con el mando, tuvo más la pelota y fue el único que llevó peligro real en la primera parte, con un tiro de Ankersen que desvió Casillas y un cabezazo de Johansson que se fue fuera por poco.

El Porto arrancó mejor, pero se fue desinflando poco a poco. A los portugueses les costaba igualar la intensidad local y en ataque no lograban hilvanar ni una jugada, completando un primer tiempo discreto.

Otra cosa fue el segundo, porque el equipo portugués dio un paso adelante y se fue a por el partido. Monopolizó el balón y empezó a crear juego y a asustar, sobre todo por la banda derecha, con el mexicano Corona.

Tuvo el gol André Silva en un doble remate a bocajarro que salvaron entre Olsen y un defensa. Al Copenhague se le nublaron las ideas y se le acabó el oxígeno. Y sin su pareja de delanteros habitual, ni siquiera le quedó el recurso al juego aéreo. Ni media ocasión tuvo en una gris segunda parte.