SEXTO SENTIDO

Las flechas de Cupido

Carme Barceló

Cuando Cupido hacía su lista de beneficiarios mientras afilaba sus flechas, erró en el tiro por lo que al Real Madrid se refiere. En esta semana de corazones, a los blancos casi les pintan bastos. Permítanme que mezcle barajas como Mourinho alineaciones. La Décima que desde hace unos años levantan en los platós y en los cenáculos madridistas está un poquito más lejos tras el empate del miércoles ante el Manchester United. El técnico portugués, cuyo amor a sí mismo está fuera de toda duda, decidió clavarle la flecha en la frente a Sergio Ramos al culparle indirectamente del gol inglés. Poco habló de esa delantera en crisis que ha desembocado en un desenamoramiento global de la afición merengue, que ya les ha presentado los papeles del divorcio a Higuaín y a Benzema y busca un nuevo amor. La lectura positiva que hace del partido fue que el Madrid hizo una buena primera parte y que Cristiano casi le dio un beso a Cupido cuando saltó para marcar el gol. Agarrándose a este hecho como a un clavo ardiendo ¿de la misma familia que la Cofradía blanca del mismo nombre¿ el arquitecto de `Punto Pelota¿ tuvo su momento de gloria cifrando el salto de Ronaldo en 2,63 metros, con lo que imagino a Felix Baumgartner preocupado por el tema. Sin quitarle mérito ¿que lo tiene¿ al buen hacer de Cristiano, ello sirvió un día más para tapar algunas vergüenzas y animar a la población madridista. Porque la cruda realidad de este Real Madrid es que en cinco días se juega la relación, la Copa y la Champions. Y esto puede acabar convirtiéndose en un salto al vacío.