La Juventus gana el doblete y ya piensa en el triplete ante el Madrid

Cuadrado roció de spray blanco a Allegri en la loca celebración

Cuadrado roció de spray blanco a Allegri en la loca celebración / EFE

Mar Bianchi

Mar Bianchi

Último partido en casa de la Juventus esta temporada, nada podía fallar. Había un gran ambiente en los aledaños y, en el estadio, en la grada ya se palpaba la fiesta.

Como estaba previsto, Allegri dispuso en el terreno de juego a su once de gala, la única sorpresa de última hora fue que Benatia ocupó el lugar de Chiellini en fedensa. Así, el conjunto ‘zebra’ saltó al césped hambriento de goles, deseando cerrar ya el campeonato italiano para centrarse en la final de Cardiff. Enfrente, el Crotone no mostró la intensidad y la garra normal de un equipo que mantiene la esperanza de no descender a Serie B, los calabreses casi ni olían el balón.

La Juventus creaba peligro constantemente, también gracias a los grandes espacios que el Crotone dejaba a partir del centro del campo hacia adelante. El marcador no tardó en abrirse. En el minuto 12, Cuadrado inició una gran carrera por la derecha, directa a asistir a Higuaín. El argentino no llegó y fue Mandzukic quien remató el balón en el segundo palo de Cordaz.

El ritmo de los de Crotone permitió que poco antes del descanso, en el 39, Dybala y su zurda de oro anotasen de libre directo. Con el 2-0, el Scudetto estaba ya prácticamente en el bolsillo de los ‘bianconeri’ y se notaba en la grada, que celebró con aún más ganas el tanto de ‘La Joya’ argentina. La primera parte fue casi suficiente para sentenciar el partido y la liga.

La segunda mitad no comenzó mucho mejor para los jugadores de Nicola, que poco podían hacer ante el despliegue de la Juventus y el sinfín de ocasiones de generaban. Para cerrar la fiesta y poner la guinda, Alex Sandro anotó en los instantes finales del encuentro. Corría el minuto 82, Dybala sacó de córner y el brasileño cabeceó para batir a Cordaz. El video arbitraje fue decisivo para que el tanto subiese al marcador.

De esta manera, solo quedaba de partido fue un mero trámite. Por sexto año consecutivo la Juventus se proclama campeona de Italia, indiscutible. Dos trofeos en cuatro días en los que Dani Alves ha sido siempre crucial. Ahora solo queda una etapa, la más dura, el Real Madrid espera a los de Turín en Cardiff.