FC Barcelona

Vermaelen ya está aquí

El central belga del FC Barcelona fue el elegido por el entonces director deportivo, Andoni Zubizarreta, para acabar con el debate del central que llevaba varios años coleando

El informe sobre Thomas Vermaelen

El informe sobre Thomas Vermaelen / sport

Xavi Torres

ras el calvario vivido la temporada pasada, Thomas Vermaelen demostró el domingo ante el Athletic que Luis Enrique puede contar con él. Su partido es un canto a la esperanza para la recuperación de un futbolista de calidad.

Sin el titular Gerard Piqué, sancionado, a Marc Bartra y a Vermaelen se les presentaba una buena oportunidad para empezar la Liga de la mejor manera. Era, además, una excelente manera de borrar el mal partido de ida de la Supercopa (4-0), con ambos en el once titular y con ambos en la foto del desastre. Con Mascherano como intocable, Luis Enrique debía buscar acompañante y eligió al central belga. ¿Por qué? ¿Acertó?

EL GUSTO DE LUIS ENRIQUE

San Mamés no es un estadio facil y menos aún en las actuales circunstancias, con el equipo crecido por el título y con la sensación de que Ernesto Valverde había dado con la tecla acertada en los planteamientos contra el Barça. Dos cuestiones hacían preveer un partido con gran protagonismo de los centrales azulgrana: para evitar la presión azulgrana, pelotazo del Athletic de la defensa a delantera y, por supuesto, sacar provecho del gran momento de Aritz Aduriz. De hecho, la primera jugada del partido, a los cinco segundos, fue así: tras el saque de centro, pelotazo arriba.

Luis Enrique eligió a Vermaelen confiando en su mayor experiencia –29 años, por 24 de Bartra–, su mayor bagaje en este tipo de partidos –cinco años en la Premier League–, su estado de forma actual y, seguro, su gusto futbolístico. Con Bartra no acaba de encontrar el punto de confianza que necesita. Vamos a analizar el partido de Vermaelen en base a dos conceptos, el juego defensivo y también el ofensivo.

SEGURIDAD DEFENSIVA

Nos centraremos en tres aspectos: su actuación ante el juego directo del Athletic, en el corte y anticipación del ataque vasco y en la estrategia defensiva. Vermaelen jugó como central zurdo y como el Barça defiende en zona tuvo que lidiar contra Aduriz cada vez que el delantero del Athletic se acercaba a sus dominios. Los datos del duelo son excelentes para el belga: de las 13 veces que se encontraron, en 9 Vermaelen despejó el balón y en 4 fue Aduriz quien ganó la partida. Teniendo en cuenta la habilidad del delantero vasco en el juego aéreo hay que valorar la estadística ya que de las cuatro superioridades de Aduriz sólo una –minuto 23– acabó con un remate a gol tras un servicio de falta de Beñat. El balón salió a la izquierda de Bravo.

En esta línea, en los balones colgados del Athletic –muchos procedentes del portero Gorka Iraizoz–, Vermaelen también ganó dos duelos con Susaeta y uno con Eraso. Lo mejor de todo fue que el Athletic tampoco pudo aprovechar la segunda jugada tras la caída del balón. Entre los centrales y, sobre todo, la inteligencia táctica de Sergio Busquets, el Barça desactivó una de las mejores armas del Athletic.

BIEN EN EL UNO CONTRA UNO

En cuanto al corte y la anticipación hay que valorar el oficio del belga. Estuvo seguro, muy concentrado, no arriesgó nada y cerró los pocos espacios que el Athletic había imaginado a la espalda de los centrales empleándose con más contundencia que la exhibida en su carrera, incluso lanzándose en plancha para forzar un córner (41’). Ganó los dos uno contra uno que el partido le planteó, con Eraso (53’) y Aduriz (78’) y este detalle es muy importante porque cualquier defensa del Barça debe dominar este aspecto –cuestiones del manual de juego del equipo, tradicionalmente con la defensa avanzada y con mucho espacio a la espalda–.

En cuanto a la estrategia defensiva, nada que objetar porque el Barça estuvo bien. De las cuatro faltas laterales lanzadas por Beñat (23’, 39’, 44’ y 65’) solo en la primera Aduriz superó la defensa del Barça –ya hemos explicado que el delantero vasco remató fuera–. Tampoco aprovechó los dos córners (41’ y 42’). En la defensa mixta que realiza el equipo, Vermaelen –como buen especialista que es– se situó siempre como hombre libre con la misión de ir a cazar el balón allá donde vaya. No intervino.

UNA FALTA, UNA TARJETA

Sólo cometió una falta, a los 64’, sobre Aduriz. Rafinha perdió un balón en el centro del campo y para evitar la contra Vermaelen hizo falta. Y vio la targeta. La jugada descubrió que al defensa belga le falta chispa, algo lógico por el momento de la temporada y por la falta de partidos en los dos últimos años.

También se vio claro como se protegió cada vez que Aduriz o Eraso abandonaban el frente de ataque para ir a buscar el balón al pie en la media punta. Nunca fue a buscarlos, no los persiguió. Prefirió quedarse en la cueva, cerrando espacios, evitando mostrar su handicap actual. Le salió bien aunque deberá mejorar porque ante otros futbolistas de más calidad su opción hubiera podido comportar graves consecuencias.

APORTACIÓN EN ATAQUE

Thomas tiene buen pie, sobre todo el izquierdo. Uno de los motivos de su fichaje fue la excelente capacidad que tiene para sacar el balón jugado desde atrás. Ante el Athletic, sin embargo, no la exhibió.

Tocó hasta 57 veces el balón en la zona defensiva en la circulación con Bravo, Mascherano y el lateral de su banda, Jordi Alba. Fue una posesión sin más objetivo que el de dormir el juego y frenar en muchos momentos el ímpetu vasco. Pasar y abrirse para recibir, y volver a pasar. Toques en corto, sin complicación, sin riesgo. Sin embargo, sólo dos pases largos –17’ a Suárez y 40’ a Iniesta– sin ningún provecho para el equipo. Ésta es otra de sus cualidades, el pase largo para evitar la presión del rival. Por falta de movimiento general y de confianza particular a Vermaelen no se le vio, por ejemplo, ofreciendo su majestuosos cambios de juego que tanto daño suelen hacer a las defensas rivales. Tiene potencia y precisión pero el domingo no las enseñó.

Tampoco le dio continuidad al juego tras cortar el balón. Ya hemos comentado que en el aspecto defensivo estuvo eficaz pero a un hombre de su calidad hay que exigirle fútbol tras el robo del balón. Puyol fue el número uno. Robar para atacar, no para tirar el balón fuera o chutarlo a donde vaya. La intensidad de San Mamés, el 4-0 de la Supercopa y la falta de confianza personal tienen la culpa. No hay duda de que con continuidad su rendimiento en este aspecto también mejorará mucho.

Como en la estrategia ofensiva. Vermaelen ha marcado 28 goles en su carrera pero aún no se ha estrenado con el Barça en partido oficial –sí en un amistoso–. Subió a los cuatro córners del equipo pero no pudo rematar ninguno. El Athletic sabía de su potencial y mandó al central Elustondo a vigilarlo al hombre.

CONCLUSIONES

Bien en defensa y mejorable en la aportación ofensiva del equipo. Participó mucho del juego –92 intervenciones, 30 más que Messi, por ejemplo– pero siempre en fase defensiva, con la mencionada posesión sin resultado. Vermaelen salió reforzado del partido. Hoy es el tercer central tras Piqué y Mascherano pero ya por delante de Mathieu y Bartra, la gran víctima del partido de San Mamés.