Barça, 5 - Sevilla, 1

Messi devuelve la sonrisa al Barça con un récord para la historia

Leo Messi entró a lo grande en la historia de la Liga superando a Zarra como máximo goleador de la competición. Su 'hat-trick' al Sevilla (5-1) le permitió superar una marca que permanecía inalcanzable desde hace más de medio siglo, y dio al Barça tres puntos de oro para no perder de vista al Madrid

messi manteo

Messi fue manteado por sus compañeros ante el Sevilla / sport

Ricard López

No hubo debate. Si alguien esperaba que el Camp Nou pasara factura a Messi por haber puesto en duda su futuro como azulgrana, se equivocaba de lleno. El '10' del Barça generó cierto desconcierto entre los culés esta semana al afirmar que le gustaría acabar su carrera en el club de toda su vida, pero que ignora si lo podrá conseguir, porque "en el fútbol, no todo se da como uno quiere". Unas palabras y una controversia que acabaron aplacadas con 90 minutos de su fútbol mágico, un 'hat-trick' y un récord para la historia. Y con el público a su lado, entregado a su ídolo y aclamándole, dándole como siempre su apoyo incondicional. Para ellos, no hay discusión posible: Messi es el número uno.

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Liga BBVA / Jornada 12

5
1
Alineaciones
Barça
Bravo; Alves, Mathieu, Piqué, Alba (Adriano, min.81); Busquets, Xavi (Rafinha, min.77), Rakitic; Suárez (Pedro, min.74), Messi y Neymar.
Sevilla
Beto; Coke, Pareja, Carriço, Fagueira; Banega, Krychowiak; Aleix Vidal (Deulofeu, min. 60), Denis (Gameiro, min.60), Vitolo; y Bacca (Iago Aspas, min. 74).

Hubiera sido sorprendente que fuera de otra forma justo el día en que Leo pulverizó una nueva marca, superando a Zarra como máximo goleador de la historia de la Liga. 253 tantos desde que debutó siendo un adolescente en el primer equipo hace una década. Su aportación para ganar al Sevilla fue decisiva. Un gran gol de falta abrió el camino de un triunfo difícil, pese a la 'manita' final, ante un rival rocoso y ordenado. El Barça sigue aún lejos de su mejor versión. Pero, de momento, saca adelante sus partidos, mantiéndose a dos puntos del líder: un Madrid al que, tras ganar en Eibar, sumó su 14ª victoria consecutiva.

El Barça sobrevive gracias a su pegada, básicamente, y no sin cierto sufrimiento, pero los resultados le mantienen en pie y de lleno en la 'pomada'. Esta vez su imagen mejoró notablemente respecto a sus pobres actuaciones ante Celta y Almería. Nada que ver con el pésimo juego desplegado en el estadio Juegos Mediterráneos hace apenas un par de semanas. Luis Enrique se dejó de experimentos y probaturas en su once -al margen de la exclusión de Mascherano para darle descanso-, y puso toda la carne en el asador alineando a su 'tridente de lujo' en ataque. La chispa de Messi, Neymar y Luis Suárez, su olfato e inspiración, volvieron a ser fundamentales. Su movilidad rompió el 'cerrojo' de un rival bien posicionado en defensa, por lo menos hasta después del descanso. De una falta sobre Messi al borde de la media luna del área nació el 1-0. El argentino la ejecutó a la perfección, elevando el balón sobre la barrera, y colándolo por toda la escuadra (21'). El público lo celebró coreando al unísono su nombre.

Ese tanto dio confianza a un Barça que, por no rematar la faena, tuvo que pasar por momentos de agobio. Al filo del descanso, la defensa sevillista sacó bajo palos un remate de Alba que se colaba, y después Beto desbarató un mano a mano con Neymar. Pero del posible 2-0 se pasó al 1-1 nada más iniciarse la segunda parte. Un centro de Vitolo desde la izquierda lo acabó introduciendo Jordi Alba en su propia portería (46').

Quedaba medio partido por delante, y parte del público empezó a temer lo peor. No hubo motivo para ello porque, afortunadamente para la 'gent blaugrana', Neymar salió al rescate tres minutos después. Xavi sirvió una falta colgando el esférico al área, y el brasileño lo cabeceó de forma impecable a la red (2-1, 49').

A partir de ese momento, el duelo fue completamente azulgrana. El Sevilla se diluyó, y cada contra de los de Luis Enrique se convertía en una pesadilla para ellos. Así, en el 65', Rakitic, también de cabeza, selló el 3-1, rematando un centro de Luis Suárez dentro del área. El ex sevillista, bastante mejor que en sus últimas actuaciones, no celebró su diana por respeto a su ex equipo.

Faltaba la guinda del pastel. Y esa no era otra que Messi superara el récord de Zarra, al que ya había atrapado antes del descanso. Pues la fiesta fue doble, porque Leo marcó, no uno, sino dos goles más. El 4-1 en el 72', remachando en boca de gol, y a puerta vacía, un pase de la 'muerte' de Neymar. Un tanto para la historia, que sus compañeros celebraron como corresponde la ocasión: manteándole con todos los honores.

Poco después, en el 77', el '10' del Barça -o el número uno, según se mire-, rubricó la 'manita' definitiva con un certero disparo desde la frontal, después de haber la pared con uno de sus mejores socios: Neymar (5-1, 77'). Y así se llegó al final, con los culés a sus pies y coreando su nombre cuantas veces hicieran falta.

Después del pitido final, y ya con el triunfo en el bolsillo, llegó el merecido homenaje. Por videomarcadores se celebró su récord proyectando algunos de los mejores goles de su amplísimo repertorio, y sus compañeros le hicieron el 'pasillo' de honor al salir del campo. No había para menos. Y que sean muchos más...