Luis Suárez, capítulo II: Groningen, un antes y después con Sofía

El Groningen es un club modesto, pero capaz de sacarle rendimiento a los jugadores jóvenes. De ahí salieron en su día los hermanos Koeman, un jovencísimo Arjen Robben y ahí llegaría Luis Suárez procedente del Nacional de Montevideo. Un ojeador del equipo verdiblanco viajó a Uruguay cuando poca gente conocía al delantero charrúa y no dudó en recomendar su contratación, que se acabó cerrando por unos 800.000 euros.

Suárez quería llegar a Europa para estar más cerca de Sofía, pero se topó bien pronto con la dura realidad: Groningen no está cerca de Barcelona, Holanda es diferente a Uruguay y no hablaba el idioma. Eso provocó que los primeros meses en Europa no fueran nada fáciles y que le costara adaptarse a su nueva vida y a su nuevo equipo.

Su técnico Rob Jans, lo explica así: "Los primeros días 'chocamos' varias veces. Él llegó a Holanda pensando que jugaría siempre, pero acabé enviándolo al equipo reserva. ¿Por qué? Porque no hacía nada en los entrenamientos. No estaba en forma y se lo dije y él acabó captando el mensaje aunque no le gustara". 

Suárez se enfrentó públicamente a su entrenador y dejó claro que no estaba a gusto en Holanda, sin embargo, la aparición de Sofía volvió a cambiarlo todo. La joven fue a Groninga a vivir con él y su rendimiento cambió de manera sustancial.

Calmó su temperamento y pasó de jugar con los reservas a convertirse en la estrella del equipo, dejando actuaciones memorables. Se consagró como la revelación de la temporada en la Eredivisie anotando 15 goles en 37 partidos y llamó la atención del Ajax, que acabaría pagando 7'5 millones de euros por su fichaje.