El Liverpool gasta 111 millones sin olvidar a Suárez

Christian Benteke, delantero natural de Zaire e internacional con Bélgica, lleva anotado un gol después de cuatro partidos con el Liverpool. No son unos grandes números pero en Anfield cruzan los dedos confiando en su eclosión, después de haber pagado al Aston Villa este último verano 46,5 millones de euros por él. Es, de momento, la última apuesta red en su desesperada carrera por sustituir a Luis Suárez.

El ex delantero de los villanos se ha convertido en el <strong>fichaje más caro de la historia del Liverpool</strong> y ha provocado que los <strong>81 millones de euros que cobró el club por el traspaso de Suárez al Barça</strong> hayan sido superados ampliamente en buscarle una sucesión digna. Lejos de eso, hasta hoy, esa sucesión ha coleccionado fracasos.

Si a Joan Gaspart le perseguirá siempre la de Figo, cuyo dinero utilizó, y superó, para fichar a Overmars, Alfonso, Gerard o Petit en el verano de 2000 y a Geovanni o Saviola un año después, en Anfield la de Suárez está resultando igual de dramática.

Desde Balotelli y hasta Benteke, pasando por Markovic o Lambert, Origi, Borini y hasta el joven Awowiyi, el Liverpool ha gastado casi 111 millones de euros buscando ocupar el vacío del delantero uruguayo. Y no habiéndolo conseguido, Brendan Rodgers ha comenzado a ser señalado por una gestión que se entiende desastrosa.

Suárez es un héroe en Liverpool pero a la vez se ha convertido en una pesadilla para los dirigentes del club. Fue, en el verano de 2014, el traspaso más alto de la historia red cuando el FC Barcelona pagó por su fichaje 81 millones de euros y sin embargo nadie ha sido capaz de ocupar su vacío en el equipo después de superar ampliamente esos 81 millones.

El delantero uruguayo marcó 82 goles en 133 partidos con el Liverpool, desde el dos de febrero de 2010 ante el Stoke City y hasta su despedida el once de mayo de 2014 frente al Newcastle. Llegó a Anfield, desde el Ajax, con la difícil misión de sustituir a Fernando Torres, traspasado al Chelsea, y junto a Andy Carroll. El inglés, el fichaje más caro de la historia red (41 millones de euros) hasta la contratación de Benteke, fracasó estrepitosamente en el Liverpool hasta ser vendido al West Ham por menos de 18, pero Suárez (que costó 26,5 millones) conquistó a todo el club.

Mario Balotelli fue el elegido por Brendan Rodgers para ocupar la plaza del uruguayo. <strong>El Liverpool pagó 20 millones al Milan</strong> confiado en que la recuperación que había mostrado en el club lombardo se confirmase en la Premier... Pero SuperMario se convirtió en una de las grandes decepciones de los últimos tiempos.

Tras una temporada horrible, con 4 goles marcados en 28 partidos oficiales, solo 13 como titular y únicamente 7 de ellos completos, Balotelli fue cedido nuevamente al Milan, donde Galliani espera devolverle por el buen camino.

Junto al italiano llegó un veterano que había sorprendido en el Southampton. Rickie Lambert había marcado 55 goles en las tres Ligas anteriores con los saints y se consideró un buen recambio. El Liverpool <strong>pagó 5,5 millones de euros</strong> por él, pero la presión de Anfield pesó de tal manera que al cabo de una temporada Lambert fue traspasado al West Bromwich Albion por 4,2 millones.

Por el camino se dejó números muy alejados de lo esperado: 3 goles en 36 apariciones. 12 titularidades y apenas 6 encuentros completos. Otro fiasco mayúsculo de Rodgers.

Para completar lo que se consideró en el verano de 2014 una delantera de primer nivel el Liverpool incorporó a Lazar Markovic procedente del Benfica y por 25 millones de euros. Sin ser un goleador (había anotado 21 goles en un centenar de partidos entre el equipo luso y el Partizan), debía ser una pieza fundamental al lado de Balotelli. Y acabó siendo otro fracaso mayúsculo.

El exterior serbio acabó por ser cedido al Fenerbahçe de Turquía tras completar solamente 5 partidos en toda la temporada con el Liverpool, en los que anotó 3 goles después de ser utilizado en 34 choques.

La llegada de Markovic provocó la salida de Borini, que fichado en 2012 desde la Roma para acompañar a Suárez en el ataque red fue cedido después de un año y medio muy decepcionante. El italiano fue cedido al Sunderland, club que finalmente se lo ha quedado en propiedad este verano de 2015.

El joven belga Divock Origi, de 20 años, ha vuelto este verano a Anfield después de ser cedido la pasada campaña al Lille francés. Fue fichado por <strong>12,6 millones de euros</strong> y Rodgers lo mandó de inmediato a su club de origen, desde el que regresó este último verano para, de momento, tener plaza en la plantilla... Aunque no ha disfrutado de ningún minuto.

El último en llegar, Taiwo Awowiyi, ya ha tomado el camino de salida sin haber entrenado ni una vez a las órdenes de Rodgers. Por el joven delantero nigeriano el Liverpool pagó 1,1 millones de euros para cederlo inmediatamente al FSV Frankfurt, de la segunda división alemana y en el que después de cinco jornadas aún no ha disputado ni un minuto.

No es extraño que a la vista de tanto fiasco y recordando la carrera goleadora de Suárez, en Anfield se echen las manos a la cabeza