No quiso hablar tras el partido para evitar preguntas sobre su futuro

Jordi Alba espera que su traspaso se cierre cuanto antes

El aún valencianista cuenta las horas que faltan para que el FC Barcelona anuncie su fichaje

Joan Mª Batlle / Jordi Gil

El fichaje de Jordi Alba parece cuestión de horas. El lateral está viviendo con cierta angustia el desenlace de la operación que debe llevarle a convertirse en nuevo jugador del Barça. Las noticias de que las negociaciones van por el buen camino reconfortan al valencianista en la concentración de la selección española en Polonia, aunque al mismo tiempo trasluce ansiedad por las ganas que su futuro quede resuelto cuanto antes.

Alba fue titular el domingo en el estreno de la selección española ante Italia. El de L¿Hospitalet se ha ganado el estatus de ser el lateral izquierdo titular de la `Roja¿, una consideración que en los últimos grandes campeonatos ostentaba Joan Capdevila y que había quedado vacía desde que el catalán dejó de contar con el seleccionador tras permanecer gran parte de la temporada en el ostracismo en el Benfica. El rendimiento de Jordi en los entrenamientos ha sido óptimo y Del Bosque entiende que su velocidad por la izquierda es básica para romper las defensas contrarias, si bien ante Italia estuvo más comedido debido a la dificultad y entidad del rival.

El carrilero se ha refugiado en el fútbol para soportar con menos tensión las negociaciones entre el Barça y el Valencia. Al término del partido ante los italianos, el futbolista abandonó la zona mixta rápidamente sin querer efectuar entrevistas. Los contactos entre las dos partes están en un punto álgido y un paso en falso en forma de una declaración inapropiada podría ralentizar la operación. El jugador quiere ser muy prudente y en sus comparecencias públicas actúa con pies de plomo. Su ilusión por fichar por el Barça es evidente, pero debe mantener la cabeza fría ya que todavía es jugador del Valencia. El respeto hacia su actual club debe ser máximo y deja que sus representantes sean los que hagan el trabajo sucio. Mientras la negociación siga avanzando, el jugador no presionará con una declaración abierta expresando sus deseos de regresar al club en el que se formó.

Alba también es consciente del interés del Valencia por traspasarle durante el mes de junio. Al club che le conviene cerrar la operación antes de que acabe la temporada para incluir los beneficios en el cierre del presente ejercicio. Esta necesidad beneficia al Barça en el tira y afloja. El Valencia puede verse obligado a ceder terreno, aunque sea una cantidad inferior al millón de euros, para computar los ingresos por Alba en las cuentas de la campaña 2011-2012.

INMINENTE

El fichaje, por tanto, está cada vez más próximo y el jugador, por mucho que intente aislarse, debe estar muy pendiente del teléfono esperando novedades. Los que apuntan como próximos compañeros del Barça ya pasaron situaciones similares en los concentraciones de años anteriores de la selección cuando David Villa y Cesc Fàbregas negociaban sus incorporaciones. Los jugadores le tranquilizan y le dan ánimos conscientes de que tarde o temprano parece claro que Alba engrosará la plantilla blaugrana. Los internacionales barcelonistas le recomiendan que solo tenga el fútbol en la cabeza y que deje que los directivos asuman la responsabilidad. Eso sí, los compañeros le están ayudando al máximo públicamente. Los elogios hacia Jordi son constantes. En cada entrevista o rueda de prensa, los jugadores del Barça se decantan abiertamente por su fichaje. Unas palabras que Alba agradece y le dan fuerzas para seguir en la lucha.