Así gestiona Messi el riesgo de perderse un partido grande por sanción

Messi deberá ir con cuidado en la vuelta de semifinales

Messi deberá ir con cuidado en la vuelta de semifinales / Javi Ferrandiz

Toni Juanmartí

Toni Juanmartí

El partido de este martes ante el Atlético puede conducir al Barça a su primera final de la temporada. Sin embargo, la felicidad no será completa si Messi ve tarjeta, ya que una amonestación apartaría a Leo de la gran final. El crack argentino nunca se ha perdido un partido trascendental  por sanción y, de hecho, solo una vez a lo largo de su carrera corrió ese riesgo. Inteligente como pocos sobre el terreno de juego, el ‘10’ lidió a la perfección con esa delicada situación.

Fue en la temporada 2010-11. En la jornada 26 de Liga, Messi vio la cuarta amarilla al protestar en Mestalla una decisión del colegiado. Desde entonces, el argentino encadenó 10 encuentros seguidos jugando al borde de la suspensión. Tras salir airoso de los duelos ante Zaragoza, Sevilla, Getafe y Villarreal, Leo afrontaba el partido ante el Almería con el Real Madrid, siguiente rival, en la cabeza.

Conocedor del riesgo que estaba corriendo, el argentino no cometió ni una sola falta ante los almerienses. De hecho, solo recuperó un balón, lo que indica que se lo pensó dos veces a la hora de defender con intensidad. En ataque, todo en orden: doblete y asistencia para el ‘10’.

Messi pudo jugar el Clásico y lo hizo sin recibir la quinta amarilla, igual que ante Osasuna, Espanyol, Real Sociedad y Levante. En las dos últimas jornadas del campeonato, con el Barça ya campeón, Messi no disputó ni un solo minuto.

La siguiente temporada sucedió algo parecido. Con cuatro tarjetas, Leo jugó ante Málaga, Villarreal y Real Sociedad sin ser amonestado. El duelo contra Osasuna precedía a dos exigentes compromisos ante Valencia y Atlético de Madrid. Leo no cometió ni una sola falta en El Sadar y pudo participar contra el conjunto che, tercero en la tabla a ocho puntos del Barça –el Madrid era líder con 10 puntos de ventaja respecto a los culés-. Contra el equipo de Unai Emery, Messi hizo un ‘póker’ y completó otros 90 minutos sin cometer ni una sola infracción, lo que le garantizó jugar en el Calderón a la semana siguiente. Sin margen de error, el Barça hizo los deberes en Madrid pero tampoco en esa jornada pudo recortar puntos con un Real Madrid que la postre sería campeón de Liga.

Pese al buen hacer de Leo ante el riesgo de suspensión, hay que tener en cuenta que tres de las cinco amarillas que ha visto esta temporada llegaron como consecuencia de protestas al árbitro. La otra fue por una entrada a Filipe Luis y la restante, por (supuestamente) perder tiempo en el lanzamiento de una falta. Hay que recordar que el rosarino ha ejercido como capitán en 16 partidos de esta campaña, un rol que le expone mucho más a ser amonestado por quejas.