Dos duelos con mucho morbo en el Juventus Stadium

El partido entre la Juventus y el Barça de este martes correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Champions League está cargado de alicientes. Algunos de los duelos individuales llegan repletos de morbo, como los que medirán a Giorgio Chiellini con Luis Suárez o Dani Alves con Neymar Junior. Serán enfrentamientos con mucha historia por el pasado que los incumbe y despiertan gran interés.

En el caso de Chiellini y Suárez, será la primera vez que se vean las caras después del enfrentamiento del Mundial del 2014 en el Italia-Uruguay del 24 de junio. Luis mordió al italiano y la FIFA lo castigó de forma desmesurada con 9 partidos con la Celeste y cuatro meses apartado de la actividad futbolística. Incluso, al inicio de la sanción ni tan siquiera podía entrenar con el resto de compañeros.

Suárez mostró su arrepentimiento por la acción y Chiellini no solo aceptó las disculpas, sino que pidió una rebaja de la sanción a través de las redes sociales. "Está todo olvidado. Espero que la FIFA reduzca tu suspensión", escribió Chiellini a Suárez a través de Twitter. El reencuentro, por tanto, se espera amistoso. En la final de la Champions del 2015, en Berlín, no coincidieron por una lesión muscular del central.

Precedente brasileño en Japón

Dani Alves y Neymar protagonizarán otro gran duelo y, en principio, marcado por la amistad que los une. Alves ayudó mucho a Ney para que se integrara en sus inicios en el Barça. "Ya veréis que gran jugador ha fichado el Barça", advirtió en la Copa Confederaciones del 2013 en alusión a su compañero y Dani guió los pasos del delantero en sus primeros días y durante tres temporadas formó parte de su núcleo de influencia más próximo con Adriano, Douglas o Rafinha.

Éste no será el primer enfrentamiento entre Alves y Neymar. El 18 de diciembre del 2011, se midieron en la final del Mundial de Clubs en Yokohoma. Alves formó en el once blaugrana y Neymar era la gran estrella del Santos. El Barça goleó por 4-0 y Ney prácticamente fue borrado del campo por un Barça de Guardiola imponente.