El topo del Camp Nou

Cumbre en el Barça para salvar el 'tiki-taka'

Dos días después de jugar ante el Rayo Vallecano, se montó una cumbre entre el Tata Martino y el 'sheriff'

SPORT

Lunes 23 de septiembre, 11.00 horas. Día soleado en la Ciutat Esportiva. El Barcelona se ejercita tras ganar al Rayo Vallecano con un marcador amplio, 0-4, pero con el ‘deshonor’ de haber perdido por primera vez en más de un lustro la posesión en un partido.

El ‘ADN’ blaugrana se había tambaleado en Vallecas, su seña de identidad había quedado en entredicho y los más puristas del entorno comenzaban ya  a afilar las guadañas exigiendo el regreso de los valores identitarios del juego. En el seno del vestuario las cosas no se tomaron tan a la tremenda, pero sí que hubo una cierta preocupación por algunos detalles que se desplegaron en el campo –sobre todo las veinte salidas en largo que hizo Víctor Valdés para sacar el balón–. De ahí que el santo y seña del Barcelona, Xavi Hernández, pidiese urgentemente audiencia con el entrenador. Había que aclarar algunos puntos para evitar males mayores y despejar alguna de las dudas que se habían instalado en el grupo.

La reunión se escenificó en el despacho profesional de Tata Martino al filo de las 12.00 horas. El ‘sheriff’ –así es como le llama cariñosamente el argentino al egarense– puso sobre la mesa algunos de los conceptos tácticos que el equipo no había acabado de asumir. La primera conclusión que extrajeron ambos es que el sistema era intocable e irrenunciable y que la posesión y el balón seguían erigiéndose como el concepto prioritario con el que edificar el juego. El juego directo pasaba a ser un recurso y no una variante, es decir, no se alternará ambos sistemas sino que el ‘tiqui-taca’ será el sustrato del juego y el desplazamiento directo el recurso a una situación puntual. Ambos coincidieron también que la presión cuando no se tenía el balón era un aspecto mejorable. 

Veinte minutos después los protagonistas dieron por finalizado el cónclave, con la percepción unánime que habían logrado dar un salto cualitativo. Y los resultados a partir de ese día les han acabado dabdo la razón –tanto en el marcador como en la posesión–. En los tres partidos posteriores –Real Sociedad, Almería y Celtic de Glasgow– aparte de los triunfos incontestables, se ha logrado alcanzar como mínimo el 70% de la posesión, cuando antes de la ‘cumbre’ se había quedado en poco más de 59% de media.