El portugués no puede con Leo

Cristiano Ronaldo arroja la toalla ante Messi

Nadie duda, como afirmó Michel Platini, que Leo Messi ganará su tercer Balón de Oro seguido. Cristiano, Xavi y Neymar aparecen como los otros aspirantes

Toni Frieros

El paso del tiempo y los hechos pone a cada uno en su sitio. La historia del Balón de Oro y del FIFA World Player, que antes se entregaban por separado y desde el año pasado se hace de forma conjunta, ha permitido volver a conocer la verdadera personalidad de uno de los mejores jugadores de fútbol del mundo: Cristiano Ronaldo.

El portugués, ayer, presentó en Madrid su nueva colección de ropa y botas de Nike. Y en esa conferencia de prensa, a preguntas de los periodistas, respondió con desdén al hecho de que concurra a la nominación del FIFA Balón de Oro 2011: “Me importa cero”, afirmó tan ufano.

Ya afirmó, con absoluta falta de elegancia, el día que recogió la Bota de Oro como máximo goleador europeo, que “éste se gana a base de goles; el otro, con votos”.

En cada declaración, en cada aparición pública, Ronaldo evita reconocer los méritos de quien en los últimos años está un peldaño por encima de él en todas las nominaciones y premios: Leo Messi.

Esa falta de humildad, ese desprecio hacia esa distinción, contrasta con su parecer en 2008 cuando, con todo merecimiento, ganó tanto el Balón de Oro como el FIFA World Player. Entonces era jugador del Manchester United y en la gala celebrada en Zurich, recogió el premio de la mano del mítico Pelé. Visiblemente emocionado, y hablando en portugués, dijo: “Para mí, éste es un momento muy especial en mi vida, uno de los más felices”.

Ese año, estaban en la Opera House de Zurich, sentados, los otros cuatro finalistas: Kaká, Fernando Torres, Xavi Hernández... y Leo Messi. Todos ellos, sin excepción, aplaudieron a Cristiano Ronaldo y admitieron que había sido el justo ganador.

Donde hace tres años había emoción y felicidad, orgullo y satisfacción, hoy hay indiferencia. Así son las cosas para Cristiano Ronaldo cuando el ganador no es él. Esa imagen arrogante y altiva contrasta con la de un Leo Messi que jamás se arroga mérito alguno, que siempre se muestra como una persona normal, de carne y hueso, alejado del divismo que acompaña al excelente delantero del Real Madrid.

Hoy mismo quedan cerradas las votaciones para el premio FIFA Balón de Oro 2011. Lo han hecho los seleccionadores y capitanes de todas las federaciones adscritas a la FIFA.

El próximo día 5 de diciembre, el máximo organismo futbolístico internacional dará a conocer la relación de los jugadores finalistas. Es evidente que Messi y Cristiano estarán en ella. Sin duda son, hoy en día, los dos jugadores más destacados del mundo. La emoción radica en adivinar quien acaparará la tercera plaza. Unos dicen que volverá a ser Xavi, el centrocampista azulgrana, otros que nuevamente Iniesta, pero cada vez hay más gente que se apunta a la creencia de que este año hará su entrada triunfal otro de los jugadores más mediáticos del momento: Neymar. Nunca un jugador que no actúa en Europa ha sido nominado.