FC BARCELONA

La búsqueda del Santo Grial: ¿Dónde está el nuevo Messi?

Desde el año 2000, cuando Messi llegó a Barcelona, ningún canterano extranjero ha triunfado en el Camp Nou a pesar de toda la inversión realizada

Messi, en su primer día en Barcelona con 12 años

Messi, en su primer día en Barcelona con 12 años / Cedida por la Familia Messi

Toni Frieros

La llegada de Leo Messi al FC Barcelona no se produjo como consecuencia de ninguno de esos miles de informes que anualmente realizan ejércitos de ‘scoutings’ en torneos y campeonatos al servicio de los mejores clubs del mundo. Messi llegó a Barcelona después de descartar su padre Jorge al River Plate. Un agente argentino se puso en contacto con su hombre de confianza en Barcelona y éste le trasladó esa propuesta a Josep María Minguella. Minguella, a su vez, a Carles Rexach y fue después de su viaje a los JJ.OO. de Sydney 2000 cuando Rexach, entonces director deportivo del FC Barcelona, aconsejó un fichaje que entonces algunos directivos del Barça no entendieron porque había que darle un piso a la familia del jugador, buscarle trabajo al padre y abonar, de entrada, 60.000 euros.

El resto de la historia ya la conocemos. En cinco años Messi pasó del infantil B al primer equipo del FC Barcelona y a convertirse, poco después, en el mejor jugador del mundo.

Ese extraordinario e histórico acierto provocó un efecto mimético. Es decir, el descubrimiento de Leo obligó a los grandes clubs europeos a extender sus redes por todo el planeta con la intención de encontrar otro Messi. Podría parecer una misión sencilla y al alcancde de todos, pero desde el año 2000 es decir, hace ya dieciséis años, no se conoce otro hallazgo semejante. Tampoco en el FC Barcelona.

Sin querer, el ejemplo del jugador argentino cambió de cuajo el funcionamiento del fútbol formativo. En los años 90 lo normal era que los clubs se nutrieran de jugadores de su entorno más cercano. Incluso estaba visto como algo excepcional fichar a chicos de otras provincias. Eran muy pocos los que hacían ese viaje. Ya entrados en el año 2000, las zonas de captación ya no eran solamente locales y nacionales, también se hicieron internacionales, hasta el punto de entrar en una vorágine de tales dimensiones  que obligó a la propia FIFA a poner freno y regular. Y de ahí esa norma tan radical que ha terminado con las sanciones al FC Barcelona, Atlético de Madrid y Real Madrid.

La contratación de jóvenes futbolistas menores de edad, de algún modo, se puso de moda. No importaba el país. El FC Barcelona, por ejemplo, ha recibido en los últimos años a niños de Camerún (casi todos procedentes de la Fundación Eto’o),  Corea del Sur, Japón, Francia, Holanda, Grecia, Nigeria, Estados Unidos... Una inversión que forma parte de los más de 24 millones de euros que cada temporada aporta el FC Barcelona a sus equipos formativos.

Multipliquen esa actividad por todos los grandes clubs europeos, y  también los que no tienen tanto nombre, y observarán que la captación de jóvenes futbolistas con talento se ha convertido en uno de los pilares de las políticas deportivas de esas entidades. Bastaría pasarse por las academias de Manchester United, Manchester City o Arsenal para hacerse una ligera idea de lo que estamos hablando.

Neymar

Neymar Después de Leo Messi, el FC Barcelona intentó repetir en 2003 el mismo éxito con Gay Asulín, joven futbolista israelí de 12 años a quien descubrió Joan Martínez Vilaseca en su campus  de Andorra.  Llegó a debutar con Pep Guardiola en 2009, pero nunca pudo entrar en el primer equipo, abandonando el Barça cuando Luis Enrique llegó al filial. Por sus características futbolísticas y físicas era lo más parecido a Leo Messi que ha desfilado por el fútbol base del club azulgrana.

Precisamente, el Real Madrid tuvo en sus manos la posibilidad de tener a su propio Messi.  Se le escapó porque sus servicios técnicos dijeron que el chico de 14 años, que técnicamente era muy dotado, también  era “extremadamente delgado” y que “no estaba preparado para competir con chicos de su edad”. Otras fuentes afirman que en realidad el Madrid no quiso pagar los 60.000 dólares que costaba su pase. Estamos hablando de Neymar. Sí, en marzo de 2006 Neymar fue invitado por el Real Madrid, a quien se le llegó a abrir ficha federativa en categoría infantil.

Cinco años más tarde, solo cinco, el FC Barcelona cerró una operación que ha vuelto a cambiar la historia del fútbol español. El acierto negociador del entonces presidente azulgrana, Sandro Rosell (consecuencias judiciales al margen, que siguen latentes), ha permitido que Messi y Neymar formen parte del mismo proyecto deportivo, para satisfacción y orgullo de los socios del FC Barcelona y desesperación de los del Real Madrid. Y de su presidente. Sí, porque Messi se les escapó no solamente una vez, sino dos...

En la actualidad, hay otro caso de un chico que recuerda a Messi. También nació en Rosario (Argentina) y llegó a España con 13 años. El CSD lo nacionalizó español en 2014. A sus 19 años es la gran esperanza del Villarreal. Se trata de Matías Nahuel.