El FC Barcelona defiende los números de la operación Bravo

El chileno Claudio Bravo se convirtió en jugador del Manchester City esta semana, después de dos exitosas temporadas en el FC Barcelona. 

El club catalán traspasó al capitán de la 'roja' por 18 millones más otros 2 en concepto de variables, a pesar de tener contrato en vigor y una cláusula de rescisión de 24 millones de euros. La operación ha provocado las críticas de una parte de la afición que no entiende que el club haya facilitado la salida de un portero muy valorado por sus acutuaciones y su profesionalidad.  

Los responsables azulgranas, presentes en la rueda de prensa de presentación del holandés Jasper Cillessen, destacaron la buena gestión del club en la operación Bravo.

El director de las secciones profesionales del club, Albert Soler, se mostró satisfecho con la operación, "es difícil valorar la situación solo desde el punto de vista económico o solo desde el punto de vista deportivo. Está claro que en la valoración global la balanza es positiva", dijo recordando que el jugador fichó por 12 millones y el club ha obtenido 18+2.

Por su parte, el secretario técnico, Robert Fernández, explicó que el club tuvo que aceptar negociar con el City en lugar de exigir la cláusula para evitar que Bravo pudiera irse libre en enero de 2018. 

"Es un magnífico portero y nunca quisimos que se fuera, pero a la hora de negociar hay que pensar que acababa contrato en dos temporadas, por lo que en enero de 2018 hubiera sido agente libre y ahí teníamos todas las de perder", dijo sin comentar que en esa fecha el jugador contará con casi 35 años. 

Soler quiso dejar claro que el Barça hizo todo lo posible por convencer a Bravo, pero "entre la propuesta de renovación y su respuesta pasaron tres días".