Ginés Carvajal confirmó que Víctor no da marcha atrás y quiere salir en verano

El Barça espera ofertas por Valdés

Tito Vilanova ya sabe que el caso está perdido. El proyecto deportivo de futuro presentará cambios en la portería

Tomàs Andreu

Además de resolver la renovación de Gerard Deulofeu, el representante Ginés Carvajal aprovechó su estancia en las oficinas del Barcelona para clarificar posturas de cara al futuro de Víctor Valdés. En el fondo, nada nuevo, sin sorpresas de última hora, el encuentro con el vicepresidente Bartomeu y el director deportivo, Andoni Zubizarreta, solo sirvió para escenificar el divorcio total con el futbolista. Las horas del meta como jugador blaugrana están contadas.

La charla se prolongó por espacio de poco más de una hora y en ella se sentaron las bases del proceso a seguir hasta la desvinculación efectiva de Valdés. Y es que desde el principio se tenía constancia que el meta de l¿Hospitalet no estaba en disposición de replantearse su marcha. Víctor no solo no quiere seguir en el Barça sino que además es partidario de abandonar el vestuario del Camp Nou este mismo verano, sin necesidad de cumplir el contrato que le vincula con el club hasta 2014.

La dirección deportiva del Barça acata la postura del futbolista y no es partidaria de generar más tensiones. Carvajal ya sabe de primera mano que las puertas de salida están abiertas, aunque con anterioridad deberán cumplirse una serie de requisitos imprescindibles para resolver el año de contrato que el meta todavía tiene vigente.

El Barça agilizará sus contactos en el mercado para cerrar la contratación de un nuevo portero encargado de sustituir a Víctor. Sin embargo, el coste económico de la operación deberá ser sufragado en su totalidad por el propio Valdés. Ahí entra en juego el futbolista y su agente. Ginés Carvajal ha asumido el reto de acelerar la marcha de su representado. En las próximas semanas, será el propio asesor quien trasladará personalmente las distintas ofertas que maneja el jugador. Unas propuestas formales que deben compensar en su totalidad el coste que sufrirá el Barça por acudir al mercado en busca de un relevo.

Ahora sí que las cartas están boca arriba. No hay lugar para más debates y suspicacias posibles. Tito Vilanova ya sabe que no hay opción para recuperar de una u otra manera a Valdés. A Víctor, en el mejor de los casos, solo le quedan como blaugrana los partidos de Liga que restan por finalizar el actual campeonato.

Carvajal guardó silencio durante su estancia en las oficinas del Barça. A su entrada se limitó a señalar que no era día para hablar sobre Víctor Valdés. A su salida... nada de nada. El conocido representante, incómodo por la presencia de algunos medios de comunicación, decidió salir por la puerta de atrás de las oficinas. No hubo declaraciones al respecto.

Tampoco hubo más suerte con los interlocutores del Barcelona. Bartomeu y Zubizarreta sí abandonaron las dependencias del club por la puerta habitual aunque declinaron la opción de comentar cualquier detalle al respecto del futuro del portero. Mal empieza el capítulo de altas y bajas.