FC Barcelona

Adriano echa un pulso al Barcelona

El Barça ve bloqueadas sus opciones para reforzar el lateral izquierdo ante la actitud de Adriano, que quiere la carta de libertad para salir del club

Adriano, con las horas contadas

Adriano, con las horas contadas / sport

Sport.es

La salida de Adriano Correia del FC Barcelona ha quedado en un punto muerto después de que la Lazio, el último equipo que se interesó por el brasileño, se echara atrás. A día de hoy, Adriano regresará de sus vacaciones con destino a Barcelona para participar en la pretemporada a las órdenes de Luis Enrique Martínez. La consecuencia indirecta es que bloquea la opción de buscar un nuevo lateral izquierdo en el mercado.

Adriano no entra en los planes del Barça que, por otra parte, no quiere dejar salir al futbolista con la carta de libertad. Así, declaró transferible al brasileño con una cifra de traspaso de entre 1,5 y 2 millones de euros.

Sin embargo, ninguno de los clubes que contactaron con el jugador y su entorno están dispuestos a pagar cifra alguna. La excusa no era otra que la dificultad para asumir la ficha del jugador y pagar lo que pedía el Barça.

Ante esta situación Adriano, disgustado, decidió hacer efectiva la cláusula de su contrato por la que podía prorrogarlo de manera automática una temporada más.

El Barça se queda en una situación complicada pues parte de sus planes era buscar en el mercado un jugador que se incorporara para rejuvenecer el lateral izquierdo y que fuera una alternativa de garantías al titular, Jordi Alba. Adriano, a sus 31 años, lleva muchos años en la elite y en las últimas campañas con el Barça se ha visto constantemente penalizado por las lesiones musculares, perdiendo peso específico.

Una de las opciones preferidas era el lateral zurdo del Lorient y de la selección portuguesa, Raphael Guerreiro. Pero ante esta tesitura, el Barça se ve obligado a frenar esta vía y centrarse en otras operaciones.

Adriano, por su parte, se irá de vacaciones a Brasil hecho a la idea de que el 19 de julio deberá incorporarse a la disciplina del FC Barcelona para llevar a cabo la pretemporada.

Adriano es consciente de que no cuenta para el entrenador y que su participación en el equipo, si se queda, será tan testimonial como en la pasada campaña. Pero decidido a no rebajar sus pretensiones económicas.