Un Barça sin señas de identidad

Año Nuevo...defectos viejos. Este juego de palabras va como anillo al dedo para ejemplarizar la situación de peligrosa indefinición en la que se encuentra el Barça Lassa cuando ya ha transcurrido un tercio de la temporada.Tras cuatro victorias consecutivas (dos en Liga Endesa y otras tantas en Euroliga), el Barça parecía haber encontrado el camino correcto para progresar adecuadamente.

Pero la contundente derrota europea en Bamberg a manos del Brose ejerció de doloroso baño de cruda realidad.El colectivo barcelonista volvió a incidir en su versión más plana e inconsistente, que lo convirtió en presa fácil para su rival. Y no es la primera vez. Un batacazo en toda la regla que volvió a reabrir en su máxima expresión las dudas al respecto de la capacidad esta plantilla. El aficionado se pregunta con razón. ¿Hacia donde va este Barça? Ciertamente los biorritmos que destila la plantilla no son para sentirse optimistas.

1. Sin alma ni consistencia lejos del Palau

Salvo el duro batacazo europeo ante el Real Madrid, el Barça está manteniendo más o menos el tipo cuando juega en el Palau Blaugrana. Lejos de él, el colectivo se achica cuando surgen los problemas y suele derrumbarse con demasiada facilidad como un castillo de naipes. Los datos númericos al respecto son demoledores. El Barça Lassa lleva disputados hasta el momento, entre Liga Endesa y Euroliga, un total de 30 partidos con un balance de 18-12. De esas doce derrotas dos han sido en casa y diez lejos de Barcelona. Especialmente dolorosa es la puesta en escena en la Euroliga donde se arrastra un balance negativo (7-9). De esos nueve encuentro perdidos, siete han sido como visitante. El Barça sólo ha sido capaz de ganar en Kazán al Unics y al Maccabi en Tel Aviv. El resto de partidos a domicilio se han saldado con derrotas más o menos claras, las seis últimas de manera consecutiva.

2- Falta de carácter y dureza mental

Incidiendo en el capítulo de resultados negativos, todos registran un nexo en común: el equipo ha mostrado una alarmante falta de carácter y dureza mental. Los jugadores azulgrana se han visto a menudo superados por los acontecimientos incapaces de revertir las fases negativas de juego y de dar un golpe de carácter sobre la mesa.Todo lo contrario. Se cae en el descontrol, en las soluciones individuales. En este sentido, la 'Ricedependencia' cada día parece más evidente. El base es muy bueno pero poner todos los biorritmos del equipo en sus manos es jugársela a una carta.Y eso siempre es muy peligroso.

Y cuando se pierde el norte se pierde el criterio en ataque y se dan demasiadas facilidades atrás.Más datos numéricos al respecto. El Barça es el peor ataque de la Euroliga (71.6 puntos de media) y el segundo equipo que más balones pierde (14.1). Sintomas de debilidad que, lejos del ambiente amable del Palau, los rivales no desperdician.

3- Bartozkas aún no ha conseguido cambiar la dinámica

Georgios Bartzokas, como demostró en el Lokomotiv Kuban, tiene una idea muy clara del baloncesto que quiere.Sacrificio atrás con una defensa dinamica y alta velocidad en la circulación de balón en ataque, bien buscando penetraciones para producir en la pintura o tiros librados desde el perímetro.

Pero sus jugadores siguen sin ser capaces de interpretar con regularidad esa filosofía. Un día lo consiguen y al siguiente suelen perder con extrema facilidad las señas de identidad. Es cierto que, en estos meses, las lesiones han castigado al nuevo proyecto. dos de ellas (Lawal y Ribas de larga duración) y así es más difícil que el colectivo asimile lo que quiere el técnico. Pero también lo es, ahora que se han recuperado a casi todos los efectivos, que el equipo no muestra signos de progresión evidente.

No deja de ser significativo que tras la derrota ante el Brose, Bartzokas afirmara que: "más allá de las tácticas de baloncesto necesitamos más espíritu de lucha y más concentración". Dos conceptos que se tienen o no pero que no se pueden trabajar en los entrenamientos.

4- Dorsey, el auténtico Expediente X

Joey Dorsey fue renovado el pasado verano por dos temporadas.Su potencia física y la capacidad intimidatoria mostrada en anteriores campañas eran su mejor aval. Pero, a día de hoy, eso queda en el recuerdo. Desde que se lesionó en Kuban en los play-off de la pasada Euroliga no ha vuelto a ser el mismo. Acabó la temporada renqueante y meses después su despliegue físico y, lo que es más preocupante, su perfil sigue siendo plano y anda en las antípodas del Dorsey que recordamos.

En Bamberg fue significativo que Bartzokas lo mantuviera en pista menos de cinco minutos. Y estamos hablando del recambio natural de Ante Tomic. Desde fuera se le ve como superado por la situación, poco concentrado y más preocupado de 'picarse' con los árbitros y los rivales. La pregunta que se hacen los aficionados es evidente. ¿Que le pasa a Dorsey?

5- Necesidad de fichar marcada por los condicionantes

Es evidente que este equipo necesita reinventarse y añadir argumentos al actual elenco. En su día llegó Álex Renfroe para descargar de minutos a Tyrese Rice en la dirección de juego. Y luego Jonathan Holmes, tras las lesiones de Claver y Doellman en la posición de 'cuatro'. Un fichaje con carácter temporal, cuyo contrato expira ahora y que no tendrá continuidad.

Pero es evidente que falta más amenaza en la posición de 'tres' con Perperoglou lesionado y Eriksson instalado en un papel testimonial. Y evidentemente, ante la ya comentada situación de Dorsey, se hace vital un refuerzo en la pintura...algo nada fácil por que los equipos no están por la labor de prescindir de pívot a estas alturas.

En este sentido existe otro condicionante externo. el económico. En verano se consumió una buena parte del presupuesto en prescindir de Xavi Pascual y Samardo Samuels y en pagar resciciones para traer a Rice, Koponen y Claver...más en mantener el resto de jugadores con contratos en vigor. Sin embargo, la directiva debería dar un paso adelante en este sentido. El Barça necesita moverse en el mercado ya con la Copa del Rey a un mes vista y en una más que delicada situación en la Euroliga.Caso contrario, esta temporada no pinta nada bien.