BUNDESLIGA

Alemania alucina con la 'revolución Nagelsmann'

Desde que se hizo cargo del Hoffenheim hace nueve jornadas, solo Bayern y Dortmund han sumado más puntos en Bundesliga que el técnico de moda en el fútbol alemán

Nagelsmann está dejando huella en la Bundesliga

Nagelsmann está dejando huella en la Bundesliga / sport

Juanma Romero

Con una edad más propia para estar jugando que dirigiendo a un equipo, Julian Nagelsmann (28 años) ha demostrado en apenas dos meses que el Hoffenheim no se equivocó al elegirlo como responsable del primer equipo. El joven técnico solo ha necesitado 9 partidos para darle la vuelta a una situación que parecía irreversible. Con solo dos victorias en 20 jornadas, el Hoffenheim marchaba penúltimo con los mismos puntos (14) que el colista Hannover, tenía a 5 la salvación y transmitía sensaciones muy negativas. Con Nagelsmann, en 9 jornadas, han ganado cinco partidos (solo han perdido dos), tienen el descenso directo a 4 puntos y presentan una identidad sólida como equipo. Solo Bayern y Dortmund han sumado más puntos que el Hoffenheim en Bundesliga desde la llegada de Nagelsmann.  

En octubre, tras despedir a Markus Gisdol en la jornada 10, el Hoffenheim anunciaba su sorpresiva contratación de cara a la próxima temporada. Se convertía así en el técnico más joven en la historia de la Bundesliga, solo superado por Bernd Stöber, que con 24 años dirigió un partido con el Saarbrücken en 1976, aunque solo de forma interina.

Los problemas cardíacos de Hubb Stevens (62 años), sustituto de Gisdol, aceleraron el proceso y Nagelsmann, con el permiso de la Federación alemana ya que aún no tenía la licencia de entrenador para dirigir en Bundesliga, debutaba en Bremen a mediados de febrero. Hasta ese momento, Nagelsmann solo contaba con la experiencia como primer entrenador en el sub-19 del Hoffenheim, aunque bajo su mando llegaron a la final nacional dos temporadas consecutivas, ganando el título en la primera de ellas, en 2014. Tenía 26 años y empezaba a dejar su sello gracias a sus novedosas rutinas de entrenamiento (que hoy siguen vigentes en las categorías inferiores), su mensaje claro y conciso, su personalidad, y sus discursos dentro del vestuario. “A menudo me ponía la piel de gallina”, relataba en una entrevista a Suddeutsche Zeitung Matthias Kaltenbach, ahora entrenador del sub-19 y a partir de la próxima temporada, segundo de Nagelsmann en el primer equipo.

Desde su debut no ha dejado a nadie indiferente. Con la presión en campo contrario como rasgo más destacado, ha ido variando su juego en función del rival, adaptándose a cada escenario. Ha recuperado la mejor versión de jugadores clave como Volland, ha apostado decididamente por gente joven como Phillipp Ochs o Nadiem Amiri y sobre todo ha devuelto el entusiasmo al equipo. “Nos ha dado una dirección clara, pero nos permite libertad”, dijo el guardameta Baumann tras el último triunfo en Frankfurt. A falta de cinco jornadas tiene la salvación en su mano. Su revolución no ha hecho más que comenzar.