LA MIRILLA

Un italiano en la escuela holandesa

Ariedo Braida

Ariedo Braida / sport

Albert Masnou

El Barça defendía hace cuatro meses la tesis de que Andoni Zubizarreta y Paco Seirul.lo eran los guardianes del ADN Barça. De la gente que quedaban en el club, ellos eran los que estuvieron más tiempo bajo el mandato de Johan Cruyff como entrenador y, por lo tanto, quienes mamaron más tiempo un estilo de juego determinado. Se entendía al holandés como el impulsor de una nueva manera de funcionar, que tantos éxitos trajo a la entidad.

Paco Seirul.lo sigue en la entidad encantado de la vida por la nueva misión encomendada a inicio de temporada; Zubizarreta ya no está. Y con su marcha, Bartomeu cambió de piezas del ‘Dream team’. Zubi por Rexach, que también mamó, o dio de mamar, a toda una generación. El mando, sin embargo, es para Ariedo Braida, un italiano que poco o nada tiene que con el estilo holandés y que procede de una cultura que va en la dirección contraria a la que va el fútbol actual.

El Barça tiene un idioma muy particular de jugar a fútbol que hay que ver si Braida entiende. Consensuar las ideas de un italiano, de un catalán y de un asturiano, con la sanción de la FIFA de por medio y las limitaciones económicas, será una ardua labor para consensuar el capítulo de fichajes de cara a la próxima temporada. No hay que buscar a dos jugadores sino que además, estos deben ir en sintonía con una manera de jugar a fútbol. Y el historial de Braida no invita mucho al optimismo.