EL ANÁLISIS

Decálogo de luces y sombras

Tras los primeros diez partidos oficiales, el juego y los resultados del FC Barcelona han vuelto a disparar las dudas sobre el rendimiento de una plantilla construida para ganarlo todo. La derrota ante el sorprendente Nanterre en el Palau destapó los miedos de un equipo en construcción al que se le exige crecer sin dejar de ganar

Sergio Vera

Siete victorias y tres derrotas son el balance de un equipo que ha caído ante dos rivales de entidad como Real Madrid y Fenerbahce pero que vivió un punto de inflexión tras ser derrotado por el Nanterre en el Palau después de vivir varios con la espada de Damócles sobre su cabeza. Un inicio titubeante que recuerda al de la temporada pasada. "Tenemos que hacer autocrítica", palabra de Marcelinho. Ahí vamos.

1. Abonados a las remontadas: Tres de las cuatro victorias en la Liga Endesa llegaron tras levantar un resultado adverso. Ante Valencia BC y FIATC Joventut el equipo tuvo que remar para levantar una desventaja de hasta quince puntos. El Gipuzkoa Basket también puso a prueba los nervios del Palau hasta que apareció Marcelinho. Tirar de épica refuerza el ánimo pero quien juega con fuego se acaba quemando... el Nanterre fue el equipo que prendió la mecha. "Hasta el partido del Nanterre, nuestra temporada seguía el guión de un equipo en construcción. Hay jugadores que no entienden todo lo que se genera aquí con solo una derrota", señaló Pascual.

2. Mentalidad: Inconsistentes y generando dudas. El equipo no ha mostrado la contundencia que se espera de su plantilla y lo ha pagado ante rivales, a priori, inferiores que le han puesto entre las cuerdas. Se ha echado en falta deseo y ambición en muchas fases de los partidos. "El equipo todavía tiene que encontrar su personalidad", son palabras de Xavi Pascual tras el último partido.

3. Marcelinho Huertas: El brasileño se ha erigido en el líder del equipo. Controla el ritmo y su presencia en pista es, a día de hoy, casi imprescindible. Sus apariciones en momentos clave han permitido al Barça sumar más de un partido que se puso cuesta arriba. Anota y asiste siendo sin discusión el primer base del equipo ante la baja forma de Sada y el papel testimonial de Pullen.

4. Déficit en la creación de juego: Muchos finalizadores pero pocos creadores de juego para el resto. Al margen de Marcelinho y Navarro, el perímetro azulgrana peca de una falta de capacidad para crear situaciones de ventaja a través del pase. Abrines, Papanikolaou -en menor medida-, Sada, Pullen o Hezonja necesitan tener el balón en las manos para acabar anotando, de la misma manera que los interiores Tomic, Lampe, Nachbar, Todorovic o Dorsey. Lorbek o Mickeal, la temporada pasada, podían llegar a dar esa fluidez en el juego que, a día de hoy, todavía es una incógnita. De ahí al colapso ofensivo en ciertas fases del partido hay un paso. El equipo no acaba de conseguir generar buenos tiros y se bloquea con facilidad cuando el rival aprieta los dientes.

5. El estado de forma de Navarro: Tras un verano inmerso en una larga recuperación tras operarse del tobillo, el escolta sigue intentando encontrar su mejor versión. 'La Bomba' todavía no ha conseguido alcanzar un estado de forma óptimo que le permita desbordar en el uno contra uno como es habitual y se refugia en sus chispazos de talento para sumar. Sus porcentajes de tiro no están en los números habituales siendo un síntoma claro del momento por el que atraviesa. A su favor está que su experiencia sigue dando tranquilidad al resto conscientes de la jerarquía de Juan Carlos. Necesita tiempo aunque el Barça le espera con los brazos abiertos.

6. Alex Abrines: En su segundo año como azulgrana, y con un Navarro en busca todavía de su mejor estado de forma, Alex Abrines está contando con la confianza de Xavi Pascual para tratar de convertirse en un hombre importante en los esquemas del técnico. Tras una excelente pretemporada, en estos primeros diez partidos oficiales suma cerca de 24 minutos por encuentro en Liga Endesa y Euroleague y está llamado a ser uno de los referentes ofensivos del equipo. A medida que avance la temporada deberá adquirir una mayor consistencia y regularidad en su juego para convertirse en una pieza clave. Sigue su proceso de maduración según los tiempos y se trabaja para que sea el relevo generacional de Navarro como el '2' del equipo. Veremos si su participación se mantiene, aumenta o disminuye cuando regrese Oleson.

7. Los fantasmas del triple: El desacierto desde más allá de 6,75m vuelve a pasar factura. En el último partido ante el Gipuzkoa Basket, los azulgranas acreditaron un pobre 1/15. En Liga Endesa y Euroleague suman un pobre 25%. Conseguir un mayor acierto en el lanzamiento exterior ayudará a abrir las defensas para facilitar el juego interior y, además, otorgar un plus de confianza en la producción ofensiva del equipo.

8. Fragilidad defensiva: Si por algo se han caracterizado los equipos de Xavi Pascual es por su contundencia defensiva. Un engranaje casi perfecto, decenas de automatismos que necesitan volver a engrasarse en una plantilla con tantas caras nuevas. En fases del partido el equipo se muestra excesivamente frágil en situaciones de uno contra uno. Pese a que falta mucho camino por recorrer, un ejemplo de que el equipo todavía está en construcción es su condición de séptima mejor defensa de la Liga Endesa algo que choca después que en los últimos años se haya dominado en este apartado sin discusión.

9. Intermitencia de Papanikolaou: Llegó al Palau Blaugrana como uno de los fichajes del verano pero al alero griego le está costando encontrar el ritmo. Es uno de los pilares de Xavi Pascual, es uno de los jugadores que cuenta con más minutos en pista y no tiene un sustituto natural de sus características en la plantilla. Se le ha visto más cómodo en Euroleague que en Liga Endesa donde ha brillado con intermitencia. Kostas ha dejado muestras de su carácter pero su rol en la plantilla debe ser el de un jugador que marque todavía más la diferencia. Sigue su proceso de adaptación en su primer año fuera de su país.

10. De Nachbar a Lampe: Desde que deslumbrará en la semifinal de la Supercopa Endesa ante el Laboral Kutxa, Nachbar no ha encontrado el camino para asentarse en la rotación con garantías. Se le ve impreciso aunque voluntarioso. Parte como '4' y ayuda en el '3' pero el Barça necesita que aumente sus prestaciones. Por contra, Lampe sí está siendo una garantía ofensiva en el juego del equipo aunque su rendimiento en tareas defensivas todavía deja que desear. Sufre ante alapivots versátiles que juegan de cara. Además se suma que ambos son un prototipo de jugadores acostumbrados a tener el balón en las manos para generar puntos, lejos de desempeñar el trabajo sucio que podían realizar hombres como CJ Wallace o, en la actualidad, un desapercibido Todorovic.