El cabreo de Neymar

Del “I’m very happy” al “el único arrepentimiento que tengo es no haberle dado en la cara a este gilipollas” pasó solo un día. Así es Neymar. De anunciar su flamante fichaje por Puma, que ha revolucionado el mundo de las marcas deportivas, a perder los nervios tras ser supuestamente víctima de racismo por parte del central español Álvaro González y acabar siendo uno de los cinco expulsados en un PSG -Olympique Marsella (0-1) calentísimo. 

“Que el VAR coja mi ‘agresión’ es fácil… ahora quiero ver cómo cogen la imagen del racista llamándome ‘mono hijo de puta’… ¡esto quiero verlo!”, explotó Ney en las redes sociales, donde se quejó que lo castiguen por dar lambretas y por dar una colleja, como la que le dio al ex del Villarreal y Espanyol.

Ahora, el Comité de Disciplina de la Liga de Fútbol Profesional, decidirá cuál será la sanción que se le impone al crack brasileño. El veredicto se hará público el miércoles. Según 'Radio Montecarlo', a Ney le podrían caer hasta siete partidos de suspensión si se entiende como agresión el encontronazo que tuvo con Álvaro González.

Provocado en todo momento, como ha ocurrido en sus tres campañas anteriores en la Ligue 1, Neymar volvió a mostrar una irritación extrema, que trasladó a las redes sociales de forma muy contundente.  Las imágenes del crack, fuera de sus casillas y absolutamente desestabilizado, remitieron a sus inicios en París. La temporada pasada, tras su regreso fallido al Camp Nou, el astro canarinho optó por una postura más zen, centrándose únicamente en jugar al fútbol, algo que se le da muy bien cuando quiere.

Huele a chamusquina

Algo chirría en el PSG en este inicio de curso, que va mucho más allá del luto que provocó haber perdido contra el Bayern (0-1) la primera final de la Champions de la historia del club, o, ahora, haber iniciado la liga con dos derrotas. La tregua de Neymar parece haber terminado. Por primera vez desde que está en París, entró en un mercado de fichajes anunciando que se quedaría en el PSG. Él mismo acabó con cualquier tipo de rumor o especulación antes que estos se iniciaran.

Quizás, porque quiso centrar toda la atención en la no-renovación de su contrato con Nike, con quien asoció su imagen desde que tenía 13 años, y su fichaje por Puma. La operación conlleva valores récords, según los especialistas en marketing deportivo , ya que Folha de Sao Paulo publicó que en su último vínculo con Nike de 11 años de duración percibiría 105 millones de dólares.

Después de superar el COVID-19, Ney volvía a la Ligue 1, en su debut en esta temporada que coincidía en el estreno de sus nuevas botas King Puma. Todo quedó en un segundo término por la batalla en que se convirtió el clásico contra el OM, que ha dejado un reguero de polémica y puede acarrear importantes sanciones. 

El PSG ya se ha movilizado. Leonardo de Araujo, director deportivo del club, ya ha anunciado que los videos que se presentarán ayudarán a exculpar a su estrella. Al ejecutivo brasileño le tocará apagar otros fuegos.

Paralelamente, Mbappé se ha convertido en otro foco de preocupación. No sólo exigió en público fichajes de calidad para intentar acortar las distancias con el Bayern y poder optar, este curso, a la Champions sino que se niega a renovar. El delantero, de 21 años, está forzando su salida de París.

El próximo verano, cuando haya cumplido cuatro de sus cinco años de contrato, el PSG, en teoría, se verá obligado a venderlo para hacer caja. Y todos los grandes europeos están al acecho. 

La temporada se hará muy larga en París. Salvo sorpresa mastodóntica, el equipo de Tuchel volverá a ganar la Ligue 1, por la diferencia de potencial existente con sus rivales. Sin embargo, el asalto a la Champions ahora mismo queda a una distancia kilométrica. No llegan los fichajes que Mbappé, en nombre del vestuario, verbalizó para dar el salto de calidad definitivo en Europa.