¿Eres un deportista aficionado? Si es así, sabrás lo molesto que pueden ser las lesiones deportivas, y es que pueden acabar con tu rendimiento en un abrir y cerrar de ojos.
Muchas son causadas por la misma inercia de la disciplina, pero otras por mala praxis o movimientos inadecuados. Es allí donde entran en juego los tratamientos de prevención y rehabilitación.
Ponte cómodo y descubre cómo puedes evitarlas y abordarlas para recuperarte lo antes posible:
¿Qué son las lesiones deportivas?
Las lesiones deportivas las definimos como aquellos daños que ocurren al momento de efectuar un deporte en específico y limitan nuestro movimiento en mayor o menor grado, creando un problema en nuestra vida laboral o general.
Lo interesante de este tema es que algunas ocurren por mera casualidad, otras por desgaste de algún tendón o ligamento y otras por movimientos inadecuados a la hora de practicar esa disciplina.
De esta manera, las más comunes son los traumatismos musculares, de ligamentos y articulaciones:
- Luxaciones
- Contusiones
- Lesiones musculares como calambres, tirones y desgarros.
- Fracturas
- Lesiones de tendones
- Lesiones de tibia
- Contracturas
Sigue leyendo y descubre cómo te puedes proteger
Síntomas de alguna lesión
En la mayoría de los casos, las lesiones deportivas están relacionadas principalmente por el dolor. Es casi imposible tener algún daño físico y no sentir alguna molestia en una zona específica del cuerpo.
Veamos a continuación algunos de los síntomas de la existencia de alguna lesión. Si tienes alguno, lo mejor es que vayas a un especialista:
1.Dolor leve o agudo
Por supuesto, no podíamos comenzar de otra manera que no fuese con el síntoma principal que hay en cualquier lesión: El dolor.
Siempre que haya un daño a nivel muscular u óseo existirá un dolor y su intensidad dependerá de la gravedad del asunto.
Aquí es fundamental diferenciar el dolor por una jornada intensa a un dolor por lesión. Este último es más incómodo y es más prolongado.
2.Rigidez del músculo en cuestión
Una vez que la lesión va “cogiendo forma”, es muy probable que el músculo esté más rígido de lo normal, lo que significa que no podrás moverlo como antes. Es allí donde las personas se percatan de la existencia de un problema.
3.Hematomas
Los hematomas son una acumulación de sangre en una zona específica del cuerpo y ocurre cuando hay un traumatismo o se rompe un vaso sanguíneo.
4.Hinchazón
La hinchazón suele ocurrir después de la hematoma y en algunas ocasiones el músculo puede coger un tamaño verdaderamente grande.
5.Sensible al tacto
Producto del dolor, es muy probable que no puedas tocar completamente la zona adolorida, por lo cual tendrás que masajearte con mucha precaución.
6.Pérdida de movilidad
Por supuesto, es común que al haber una lesión se te imposibilite mover el músculo como lo hacías antes de tener el problema, así que lo ideal es restringir el movimiento hasta que acudas a un especialista.
¿Cómo abordar las lesiones deportivas?
Las lesiones deportivas son un problema que todo atleta aficionado o profesional debe afrontar. No se trata de evitarlos, ya que en la mayoría de los casos termina siendo peor a largo plazo.
Aquí destacan tres opciones diferentes: fisioterapia, tratamientos quirúrgicos y los tratamientos caseros. Veamos cada uno a continuación:
Fisioterapia
La fisioterapia es una especialidad de la medicina que diagnostica y prevé todas aquellas discapacidades que se producen por enfermedades o accidentes.
Para esto utilizan diferentes aparatos de rehabilitación como sillas, sensores, aplicación de corriente, calor, etc.
Muchos van a este profesional cuando no queda otra opción, pero lo ideal es acudir cuando la molestia tiene más días de lo normal. Ellos evaluarán tu condición y determinarán la mejor alternativa para tu recuperación.
Tratamientos quirúrgicos
Los tratamientos quirúrgicos se aplican cuando los fisioterapeutas no pueden corregir tu problema sin antes hacer una intervención interna que arregle el problema de raíz.
Las fracturas de tercer grado, desgarros de la misma gravedad y algunos impactos necesitan tratarse de esta manera para evitar inconvenientes en el futuro.
Una vez que lo hagas seguirás viendo a tu fisioterapeuta de confianza para recuperar el estado original del músculo.
Tratamientos caseros
Los tratamientos caseros son muy útiles en algunas ocasiones, pero lo importante es no abusar de ellos e ir al médico cuando sea necesario.
Aquí encontramos la aplicación de compresas frías, calor, corriente, estiramiento y reposo en posiciones específicas. A esto hay que sumarle el consumo de medicamentos antiinflamatorios de uso cotidiano que te ayudarán en el proceso.
¿Cómo prevenir las lesiones?
Las lesiones hasta cierto punto son inevitables en un atleta de alto o bajo rendimiento. Sin embargo, con las precauciones adecuadas te mantendrás en buena forma y evitarás al máximo los inconvenientes de gravedad.
Primero, debes estirar lo suficiente para evitar roturas musculares. También es indispensable que inicies con los movimientos precompetitivos para adaptar el organismo a la exigencia a la que le someterás.
Además, es muy importante prepararse desde el punto de vista físico y alimentarse lo suficiente para evitar problemas en el futuro. Muchas lesiones provienen por no tener las proteínas necesarias para afrontar el esfuerzo y es allí donde aparecen las barreras.
No olvides seguir las recomendaciones de los profesionales en la materia para hacer los movimientos según la norma y así evites problemas en el gimnasio.
¿Y tú qué piensas? ¿Cómo ha sido tu experiencia con las lesiones deportivas? Hasta cierto punto son inevitables, pero si conoces tu cuerpo y la disciplina que practicas podrás superar cualquier inconveniente que se te presente.
