El despertar de la selección mexicana llegó en la tercera jornada. Como si hubiese querido concentrar todas las emociones en el final en busca de un desenlace cargado de épica, el combinado dirigido por el 'Tata' Martino realizó un impresionante despliegue ofensivo que sometió a Arabia Saudí de principio a fin. Remó y remó, pero el esfuerzo terminó siendo en vano. El sueño de alcanzar los octavos de final, utópico antes de empezar la jornada, se quedó en eso, un sueño. Pero un sueño que estuvo a un gol de hacerse realidad.

México roza la heroica, pero se marcha para casa (leer noticia)