Con el cronómetro buscando el 95', Gerard Moreno arrebató de cuajo la esperanza del Girona, que deberá pelear en los tres encuentros que restan de campeonato para soñar con viajes continentales. El Villarreal golpeó cuando nada se puede rebatir y pone la pelota de la Champions en el alero de la Real Sociedad. El senegalés Nicolas Jackson, rápido como un rayo, se disfrazó de asistente para regalar los dos goles amarillos y dejar a los rojiblancos en manos de sus perseguidores.

El Girona tropieza en su carrera europea (leer noticia)