Mano dura con todos aquellos que insulten, menosprecien a los árbitros, árbitros asistentes y cualquier miembro del equipo arbitral. Ya sean los jugadores, técnicos, directivos que incurran en esta actitud acto deportiva. Es más es aplicable para todos los miembros que forman parte del banquillo de un equipo.

Un mínimo de cuatro partidos de sanción para los jugadores que insulten gravemente a los árbitros (leer noticia)