Con una generación única en La Masia que nutrió al primer equipo con futbolistas de talla mundial como Messi, Iniesta, Piqué, Jordi Alba o Busquets, la obsesión en los últimos años desde los despachos del club fue cubrir posiciones puntuales con cracks tipo Luis Suárez, Coutinho o Dembélé y dotar la plantilla de un fondo de armario que le permitiera luchar por todas las competiciones. Y es ahí donde se ha pinchado en hueso, a tenor de los resultados posteriores.

La brutal estadística sobre los fichajes de los últimos años (leer noticia)