Este Villarreal parece construido a base de retazos, algún que otro apaño, y pequeños milagros. Hay futbolistas como Asenjo marcados por heridas de guerra (tres operaciones de ligamentos cruzados). Hay historias de redención tan sorprendentes como la de Pato. Y tampoco falta la dosis de fortuna necesaria para las grandes historias.

Un punto de injusticia (leer noticia)