Para un madridista, la semifinal de Champions tiene un lugar propio en el calendario. Como el que celebra unas fiestas populares. Tiene guardada la camiseta blanca para ese día. Solo tiene que mirar el calendario. Sabe que, salvo una anomalía histórica, esa jornada está reservada. Todo lo demás, incluso hasta LaLiga, da igual desde el momento en el que el Real Madrid sabe que después de la 'busiana' le espera el himno de Tony Britten. Y después, la remontada, sustentada esta vez en Joselu y el 'Vinisistema'.

El nuevo modo de remontar del Real Madrid (leer noticia)