De poder sellar el pase a octavos y ser virtualmente primero a convertir el duelo contra el Ajax en una ‘final’ por no caer a la plaza de la Europa League. Así se las gasta el Liverpool, que cuajó uno de los peores encuentros que se le recuerda en la era Klopp. No le funcionaron las rotaciones masivas al técnico en un equipo ya de por sí mermado por las lesiones. La Atalanta, que solo contemplaba la opción de ganar, se valió de la magia del Papu para conquistar Anfield (0-2) y poner el grupo patas arriba.

El Liverpool paga caras las rotaciones y la Atalanta anima el grupo (leer noticia)