Mae Young Classic, pasos en la buena dirección

Esta semana, WWE ha grabado gran parte del torneo femenino Mae Young Classic, el cual estará disponible en agosto en WWE Network. Una competición donde 32 luchadoras de todo el mundo pelearán para ver quién es la mejor. Todo este torneo revela los grandes cambios que está teniendo la empresa de Vince McMahon.

El primero, el cambio de mentalidad que ha tenido WWE respecto al talento foráneo. Antes de que se celebrara el Cruiserweight Classic el año pasado, cualquiera habría sido tildado de loco si dijera que WWE recogía a 32 luchadores reconocidos a nivel mundial de fuera de la empresa y les ponía a competir en un torneo. WWE, la empresa hermética donde cuando firmas te cambian hasta el nombre, tiene a 32 mujeres peleando bajo los nombres que han usado durante años, salvo excepciones.

El segundo, por los enormes pasos que ha dado la división femenina en WWE. Desde mediados de los noventa hasta bien entrado el 2010, se percibía a las mujeres como un reclamo sexual, ligeras de ropa para traer al público masculino con la ideología de "el sexo vende". Sí, hubo épocas donde unas luchadoras destacaban más que otras, pero el tiempo dedicado a sus historias era mínimo y sus combates, muchas veces ninguneados. Al mismo tiempo, el circuito independiente entrenaba a luchadoras de gran nivel, mujeres que aman el wrestling y no tienen miedo a arriesgarse sobre el cuadrilátero.

Aunque arriesgarse en WWE signifique subirse a una escalera o lanzarse contra una mesa, combates que los luchadores llevan haciendo durante décadas. WWE ha apartado a las mujeres de peleas con estipulaciones y el hecho de que una Diva (como se llamaban hace años) peleara en una estipulación relativamente corriente como una lucha de mesas era motivo de sorpresa. Siempre con la idea en mente de que las mujeres eran seres delicados, cuando su preparación las permite recibir los mismos golpes y hacer las mismas cosas que los hombres. Hoy, han dado peleas en jaula, de mesas, de escaleras y el torneo es un paso más.

No sólo por permitirlas luchar sin restricciones y sin mirar su género, sino por la enorme variedad que han buscado. Hay desde jovencitas de veinte hasta veteranas de 37, han venido desde sitios tan comunes como México o Japón hasta lugares insospechados como China o Nueva Zelanda. Hay mujeres tanto ligeras y pesadas y de todas las razas, indicando que WWE está más interesada, al menos en este torneo, en buscar mujeres reales y auténticas luchadoras antes que la clásica rubia estadounidense. Aún queda por emitirse el torneo, pero quizás WWE ya de pasos en la dirección adecuada.