El arcoíris de Valverde luce en el 'infernal' Mas de la Costa

Levantando los brazos. Eso que mejor sabe hacer. Alejandro Valverde cederá el maillot arcoíris de campeón del mundo al finalizar La Vuelta a España. Pero el murciano lo honrará hasta el último metro. Más enjuto que nunca. Fino. Fibrado. Sin un gramo de grasa en su cuerpo. A sus 39 años el de Las Lumbreras bebe de la fuente de la eterna juventud. En el infernal Mas de la Costa. Con una altimetría demencial y porcentajes de hasta el 22 por ciento de desnivel, duodécima victoria de etapa en su carrera fetiche.

Los cuatro 'gallos' del corral se quedaron solos en la última ascensión una vez tumbados a los diez ciclistas de la fuga. Movistar, Astana y Jumbo Visma esta vez sí cortaron las alas a los escapados. Nairo Quintana tiró de bravura y aceleró el ritmo. Roglic, Miguel Ángel López y Valverde a su rueda. El boyacense exhibía buenas piernas y un vaivén cómodo sobre la bicicleta. No cejó en su empeño de marcharse en solitario. Sin éxito. Soldados a su tubular el esloveno y su compatriota 'Superman'. Valverde conectó tras haber cedido unos metros.

Los últimos 500 metros los dominó el murciano. Tomó las riendas del cuarteto y miraba por el retrovisor. Controlando el percal. Se sabía el más fuerte en la llegada. El más explosivo. Valverde siempre tiene una 'Bala' en la recámara. Siempre.

Miguel Ángel López recupera La Roja tras el desfallecimiento de Dylan Teuns. Poco le duró el júbilo al belga. Los cuatro primeros de la general, en menos de medio minuto. Todavía queda mucha tela por cortar.