Una etapa propicia para una fuga

La Vuelta vuelve, 52 años después, a Sagunto en esta etapa de media montaña, favorable a que se produzcan las escapadas. Se trata, además, de la segunda etapa más larga de esta edición de la ronda española: 204,4 kms entre Vila-Real y Sagunto, y llega tras una jornada que ya castigó las piernas de los corredores con el durísimo final en la Ermita de Santa Lucía en Alcossebre.

El Garbí, puerto de segunda categoría, a 36,4 kms de la línea de llegada, es el punto más propicio para una fuga que luche por la victoria final, aunque dependerá de la ventaja de que dispongan cuando coronen la cima.

Si no es muy amplia, el descenso y los kilómetros finales en llano permitirán al pelotón neutralizar al escapado o escapados y que se produzca una nueva llegada en grupo que se resuelva al sprint si los velocistas son capaces de superar con los mejores los cinco altos del día. Será una buena prueba para ellos.

Por contra, para quienes luchan por la victoria final, la etapa no debería suponer ningún problema.