Alaphilippe conquista Épernay y se viste de amarillo

Julian Alaphilippe vence en la tercera etapa del Tour 2019 y ya es líder

Julian Alaphilippe vence en la tercera etapa del Tour 2019 y ya es líder / AFP

X. Serrano

Amarillo como el ‘champagne’ viste  Julian Alaphilippe, flamante líder del Tour tras vencer en la tercera etapa transcurrida en la cuna del famoso espumoso galo. El corredor del Quick-Step depegó en el ascenso al Mutigny, a 16 km. de la meta y último puerto puntuable de la jornada, para coronarse en detrimento de un Mike Teunissen desfondado que llegó a más de cuatro minutos del nuevo rival a batir.

El otro gran protagonista de la jornada fue Tim Wellens, nuevo líder de la montaña. El belga integró el grupo de cinco fugados iniciales y con la llegada de las alturas intentó un ataque en solitario que acabó desvaneciéndose debido a la potencia de Alaphilippe y a una avería en su bicicleta. Sin embargo, nadie podrá negarle el mérito de haber animado la jornada. 

Asimismo, echando una vista a la general, Alaphilippe se sitúa como líder provisional con 20" de ventaja sobre Wout van Aert y 25" sobre Steven Kruijswijk George Bennett. El español mejor clasificado es Enric Mas, octavo a 46'' del líder. 

La montaña decide la jornada

En su tercera jornada, el Tour abandonaba tierras belgas y regresaba a casa con un recorrido de 215 kilómetros entre Binche y Épernay. La etapa presentaba dos fases  diferenciadas: 146 km iniciales prácticamente llanos y 40 km finales con cinco cotas, cuatro de ellas puntuables, con la catedral de Reims como ecuador virtual del día.

Un trazado que invitaba las escapadas prematuras, oferta que aceptaron gustosos el belga Tim Wellens (Lotto-Soudal) y los galos Stéphane Rossetto (Cofidis), Paul Ourselin (Total Direct Energie), Yoann Offredo (Wanty-Gobert) y Anthony Delaplace (Arkéa-Samsic). Los fugados, que llegaron a aventajar al pelotón en cinco minutos, colaboraron hasta las inmediaciones del primer ascenso, el Nanteuil-la Foret (cuarta), cuando Wellens se lanzó al ataque en solitario a 48 km de la meta. 

Valiente, el ciclista del Lotto-Soudal abrió rápido una ventaja superior a los dos minutos sobre el pelotón, forzado a precipitar un acelerón previsto para los compases finales. La hazaña del belga se antojaba difícil, pero a ratos pareció factible. Mientras el pelotón se acercaba, Wellens conquistaba los puertos de Hauvillers Champillon (ambos de tercera).

Pese a su fé ciega, el escapado fue cazado en el ascenso al Mutigny (tercera), a 16 km. de la llegada y último puerto puntuable del día, y apartado de la lucha por la victoria de etapa por una avería. Entonces fue cuando Alaphilippe despegó, con un cambio de ritmo explosivo que sentenció la etapa y le vale para enfundarse el maillot amarillo.