Thiem destrona a Nadal como rey de la tierra batida

Sorpresa en la pista central del Masters 1.000 de Madrid donde un Thiem enchufado venció a un Nadal que no tuvo su mejor partido.

Era una de los rivales más fuertes que quedaban en el cuadro y lo demostró. Salió muy agresivo el austríaco que sabía que no podía desconcentrarse ante un Nadal invicto en los dos torneos de tierra batida que había disputado hasta ahora. Y no lo hizo. No tuvo su mejor día el balear que cometió varios errores no forzados y no consiguió sacar del encuentro a un rival de nivel.

Espectacular lleno en la Manolo Santana como viene siendo habitual en los encuentros en los que participa Nadal. Muchas ganas en Madrid para ver un partido que ya se ha convertido en un clásico de la tierra batida. Nadal-Thiem, finalistas en 2017 que se disputaban hoy el pase a la semifinal donde les esperaba Anderson.

Comenzaba sacando Rafa que se metió el primer punto en el bolsillo aunque presentaba batalla el austríaco. La lucha estaba servida. Con la misma intensidad se iban disputando juego a juego con máxima igualdad y sin que ninguno de los dos cedieran su saque. Los juegos eran cada vez más largos y llegaba la sorpresa en el séptimo juego. El austríaco rompía el saque de Rafa y se ponía por delante en el encuentro. Eran los mejores momentos de Thiem que hacía correr a Nadal. Con el 4-5 en el marcador desperdició el austríaco dos bolas de set y aprovechó Rafa para convertir su break e igualar el encuentro. No quería ceder Dominic que tras una doble falta se sacó de la raqueta un gran ace para llevarse el primer set. Rompía la racha de cincuenta sets consecutivos sin perder que consiguió ayer el de Manacor. Y 7-5 para cerrar el set.

Empezaba el segundo set como el anterior, con el primer punto del lado de Rafa y con la misma agresividad en el juego por parte de Thiem. No bajaba el nivel y Rafa cometía algunos errores no forzados que le costaron de nuevo un break tempranero en el tercer juego del segundo set. Cuando más difíciles se le ponían las cosas a Nadal, sellaba el primer juego en blanco para encontrar de nuevo las sensaciones en el partido. En el siguiente juego llegaba la oportunidad para Nadal que conseguía finalmente el break, aunque tuvo que pelarlo el balear ante un Thiem muy concentrado. No le duró mucho la alegría porque en el siguiente juego aprovechaba la primera bola de break el austríaco para hacer con el punto y ponerse por delante y poner el 3-4 en el marcador. Cerraba además el siguiente juego en blanco para mantener la ventaja.

Era el turno de Nadal que empezaba bien con un 30-0 pero reaccionaba Thiem y conseguía los siguientes tantos forzando hasta dos bolas de partido. Un revés espectacular servía al joven tenista austríaco para sentenciar el encuentro y destronar a Nadal como rey de la tierra batida. Se convierte así uno de los pocos tenistas capaz de vencer a Rafa en esta superficie. Lo hizo hace un año en Roma y nadie lo había conseguido de nuevo hasta hoy.